Cuautla está de fiesta, se notó en sus calles, en los visitantes, en las miles de personas que abarrotaron la avenida Reforma desde temprana hora para disfrutar el desfile cívico-militar que engalanó la conmemoración del 204 aniversario del Rompimiento del Sitio de Cuautla.
Instalados en sillas, banquetas, azoteas, y hasta en las copas de los árboles, los cuautlenses y sus invitados observaron a lo largo de cuatro kilómetros el paso del convoy encabezado por el Ejército Mexicano y la Marina Armada de México.
Emocionados, aplaudían y gritaban con cada contingente, pero los aplausos y gritos crecían cuando por el cielo de la Heroica surcaban los aviones y helicópteros, también del Ejército.
“Me gustan mucho los aviones que pasan, porque yo siempre he querido volar un avión, y pues ahora los veo y así me da más emoción”, expresó Yaretzi, de nueve años, vecina de Cuautla y quien llegó poco antes de las 09:00 horas acompañada de su mamá y sus abuelitos para ver el desfile.
Ana María Olvera, su esposo, su nuera y sus nietos llegaron un poco más temprano, cerca de las 07:00 horas; desde la colonia Ampliación Gabriel Tepepa cargaron con sillas y hasta lonas, buscaron el mejor lugar para ver a los militares, el atractivo de este evento.
“Tenemos muchos años viniendo y más cuando vienen los militares; cuando son mujeres son el orgullo de México y por eso me emociona más”, dijo.
Con Ana María coincidió Ricarda Flores, vecina del centro de Cuautla, quien no perdía ningún detalle del desfile y que, incluso, lo grabó en su celular para compartirlo con su esposo (que se quedó en casa), y recordarlo hasta el próximo año.
“Nos da mucho gusto que hagan este tipo de desfiles, es muy bonito; tenemos la oportunidad de venir a disfrutarlo, porque antes no venían muchos militares, es muy emocionante”, destacó.
Las sonrisas, la emoción y los aplausos estuvieron, además, llenos de nostalgia y es que para los habitantes de Cuautla, este desfile es parte de su esencia, de su historia y hasta de unión familiar, porque hay gente, como Dante Morales que graba el paso de todos los contingentes y se los envía a su hijo que está en Estados Unidos.
“Él quisiera estar aquí y esta es una forma de acercarlo a la familia”, aseguró.
Para Felipa Guevara Sánchez, el desfile ha sido parte fundamental de su vida: “Desde que estábamos chicos veníamos a ver este desfile, nos gusta porque es un desfile militar, vemos además a los carros alegóricos y desfilar a los hijos (…) es una fiesta para Cuautla”.
Aunque, mencionó que desde que el gobierno de la Visión Morelos lo cambió a la avenida Reforma, el evento lo disfruta más.
Fueron casi dos horas el tiempo que duró el desfile, en el que además de elementos del Ejército y la Marina, participaron escuelas y la Asociación de Charros.
También hubo carros alegóricos, donde se representaron algunas de las escenas más importantes del desarrollo de la defensa de Cuautla y del Rompimiento del Sitio, como la participación de Narciso Mendoza, el “Niño Artillero”.
Al final, sólo quedó la satisfacción de haber disfrutado, un año más de este importante acto cívico.