El trato denigrante que el candidato republicano, Donald Trump, ha ejercido contra las mujeres por décadas, parece cobrarle la factura sumiéndolo en la peor crisis de su candidatura a tres semanas de la elección para la Casa Blanca. En el mismo día que varias mujeres denunciaron públicamente que han sido víctimas de acoso sexual por parte del millonario, la cadena de noticias CBS reveló ayer una grabación en la que el político, entonces solo empresario, comenta sobre una niña: “saldré con ella dentro de diez años”, provocando nuevas críticas contra el aspirante a quien la primera dama, Michelle Obama, acusó de ser un “predador sexual”.
“Esto no es normal. Es vergonzoso. Es intolerable. No importa a qué partido pertenezcas -Demócrata, Republicano, independiente-, ninguna mujer merece ser tratada de esa forma. Nadie merece este tipo de abuso”, dijo Obama durante un mitin de apoyo a la candidata demócrata, Hillary Clinton, en New Hampshire.
“Ni siquiera me puedo creer que estoy diciendo que un candidato a presidente de Estados Unidos se ha jactado de atacar sexualmente a mujeres. Esto no fue una conversación de vestidor. Fue un poderoso individuo hablando libre y abiertamente sobre una conducta de predador sexual”, añadió la primera dama.
Donald Trump respondió con dureza a lo que calificó como reportes “maliciosos”, diciendo que son “pura ficción”, y “mentiras totales”. Además prometió que mostrará evidencias que prueban que las acusaciones no son ciertas. “Esas acusaciones son inventadas. Son pura ficción y mentiras totales. Esos eventos nunca ocurrieron”, dijo durante un mitin en West Palm Beach, Florida.
El candidato presidencial republicano también dijo que las acusaciones tienen su raíz en un ataque perpetrado por lo que calificó como “la maquinaria de Clinton y sus aliados en los medios de comunicación”. “Saben que si ganamos su poder desparecerá y regresará a nosotros, el pueblo”, agregó el magnate quien prometió demandar al diario The New York Times que publicó el testimonio de dos mujeres, Jessica Leeds y Rachel Crooks, quienes aseguraron que Trump las tocó de manera inapropiada.
La primera afirmó que el magnate le tocó los senos e intentó meter la mano debajo de la falda hace tres décadas en un vuelo a Nueva York, cuando ambos viajaban en primera clase, sin conocerla. “Era como un pulpo. Fue una agresión”, recordó la afectada antes de explicar que salió corriendo para sentarse en las últimas filas del vuelo. Leeds que ahora tiene 74 años, no denunció los hechos al personal del avión porque “en esa época las mujeres de negocios a menudo tenían que soportar esos comportamientos de sus compañeros varones”.
En el segundo testimonio de The New York Times, Rachel Crooks, asegura que en el año 2005 el candidato republicano se sobrepasó en un ascensor cuando la beso en la boca a la fuerza.
Otro de los escándalos que salieron a la luz ayer es la libertad con la que Trump se movía en el certamen Miss USA, mientras las participantes se cambiaban en los vestidores. Las chicas tenían edades comprendidas entre los 15 y 19 años.
Michelle Obama lo llama “predador sexual”, pero el magnate se defiende y promete pruebas de su inocencia.
Información obtenida de El Financiero