“Lo que hoy es inquietante es que al instalarse en el centro de la narrativa de lo humano, la incertidumbre llegue envuelta en un discurso de odio, xenofobia, misoginia y racismo, un discurso que se empeña en negar la diversidad y la pluralidad y le abre el portón al discurso de la superioridad racial, al discurso de la eliminación del diferente, posición contra la cual siempre Ignacio Martín Baró fue un crítico vehemente”, expresó Alejandro Vera Jiménez, rector de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM).
Al inaugurar este día el XIII Congreso Internacional de Psicología Social de la Liberación en el auditorio Emiliano Zapata, el rector destacó, “quienes nos ocupamos de la psicología social de la liberación tenemos que recrear en el aquí y en el ahora el examen de conciencia y de pertinencia de la psicología y, desde ahí, comprometernos a relanzar nuestra praxis para hacer frente a las tareas urgentes”.
Organizado por el Centro de Extensión y Difusión de las Culturas (CEDiC), el Centro de Investigación Transdisciplinar en Psicología (CITPsi), la Facultad de Psicología y la Facultad de Estudios Sociales de Temixco, este congreso tiene por objetivo que académicos, estudiantes, promotores culturales, pueblos y comunidades, organizaciones de la sociedad civil y todos aquellos interesados en la transformación social, participen en mesas de diálogo para plantear reflexiones críticas sobre las diversas problemáticas que viven desde una perspectiva liberadora.
Alejandro Vera dijo que en este congreso, se pretende responder a la pregunta que Martín Baró planteaba, “si con el bagaje psicológico que disponemos podemos decir y hacer algo que contribuya significativamente a dar respuesta a los problemas cruciales de nuestros pueblos”, dijo, y propuso debatir si hay un avance en las tareas urgentes propuestas por el propio Martín Baró –la recuperación de la memoria histórica, la desideologización del sentido común y de la experiencia cotidiana, y la potenciación de las virtudes populares–, “¿qué y cómo hemos avanzado en relación con esas tareas urgentes?; ¿qué hemos aprendido de ello?; ¿en qué y cómo debemos redireccionar nuestra praxis, para hacerla más eficaz en la lucha de las víctimas y de quienes en carne propia padecen la explotación?”.
El rector dijo que son muchas las evidencias de que la crisis humanitaria en la que está inmerso el mundo se irá agravando, “una crisis en la que el mal se instalará en el centro de nuestra convivencia y aparecerán los comportamientos más primitivos, salvajes e inhumanos de los que algunos miembros de la especie humana están dejado huella ya en la historia. Trump podría ser el más representativo de los últimos tiempos”.
Vera Jiménez expresó un reconocimiento a los organizadores de este encuentro, así como a los coordinadores de los diversos campamentos creados para el análisis y la discusión, inspirados en las figuras icónicas de Ignacio Martín Baró, Paulo Freire, Ernesto “El Che” Guevara, José Martí, Mahatma Gandhi, Sor Juana Inés de la Cruz y Alejandro Chao Barona, “estoy seguro serán espacios propicios para desplegar nuestra pasión y nuestra imaginación y desde ahí relanzar nuestra praxis como psicólogos sociales de la liberación”.
Previo al inicio del congreso, se realizó en la explanada de la Torre Universitaria una ceremonia a los 4 vientos “Nahui Ehecatl”, para dar paso a la inauguración en la que el rector pidió guardar un minuto de silencio en memoria de los cuatro estudiantes asesinados de la Preparatoria de Jojutla y de todos aquellos que en el país han sido privados de la vida.
Por su parte, Roberto Ochoa Gavaldón, director del CEDiC, dijo que este congreso representa un esfuerzo ético y político que permite vincular el quehacer de la psicología de la liberación con las necesidades del pueblo de Latinoamérica, e hizo una breve semblanza de los lugares donde se ha realizado el congreso desde 1998.
Ochoa Gavaldón dijo que esta relación entre lo ético y lo político es fundamental ya que el método que se empleará en el congreso es totalmente diferente a otros en donde se presentan grandes ponencias, “en esta ocasión escucharemos las diversas experiencias de los participantes en lo campamentos reflexivos, el segundo día se lanzarán ideas generales sobre todas las temáticas y en el tercer día se tomará acción y el compromiso de realizar actividades, así como las conclusiones de los campamentos”.
En el inicio del congreso también estuvieron presentes Martha Elva González Zermeño, Verónica Arras González y Víctor Manuel Patiño Torrealva, directores de la Facultad de Psicología, de Estudios Sociales Temixco y del CITPsi, respectivamente, así como académicos, investigadores, estudiantes y representantes de diversas organizaciones civiles, pueblos y comunidades.
Las actividades del congreso continuarán el 17 y 18 de noviembre en los campamentos reflexivos distribuidos por el Campus Norte de la UAEM y las conclusiones se presentarán junto con la relatoría, para conformar los ejes de acción y las redes de colaboración que se formarán con el objetivo de dar continuidad a este congreso.