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Carlos Amiltar, a migrant from Honduras, rests as he waits for a train traveling north, in Lecheria, Mexico, Thursday, May 17, 2012. Every year, tens of thousands of Central American migrants embark on the dangerous journey through Mexico to try to cross into the U.S. (AP Photo/Alexandre Meneghini)
El Ombudsman nacional, Luis Raúl González Pérez, expresó que la dignidad humana está por encima de cualquier consideración migratoria, política, cultural, étnica, religiosa o de otra índole, ya que la condición de persona no depende de los requisitos legales o del cumplimiento de procedimientos administrativos para existir.
Al participar en la presentación de la “Estrategia Nacional de Cultura Cívica 2017-2013”, elaborada por el Instituto Nacional Electoral (INE) y presentada en el auditorio “Jaime Torres Bodet” del Museo de Antropología, González Pérez llamó la atención sobre el riesgo que representa el surgimiento de un verdadero discurso de odio contra las personas en contexto de migración, entre las cuales se encuentran mexicanas y mexicanos. “Este discurso legitima formas de rechazo y discriminación, las cuales se hacen presentes cada vez con mayor fuerza en las calles, colegios, lugares de trabajo y las redes sociales de los Estados Unidos”, aseguró.
Precisó que el odio pretende imperar en el imaginario colectivo de los estadounidenses con palabras que intimidan, discriminan y promueven la violencia. “No debemos olvidar nunca las lecciones de la historia. Lenguajes de odio que recurrieron al insulto, al maniqueísmo y la descalificación promovieron la deshumanización de grupos humanos cosa que fue, muchas veces, paso previo a su eliminación física”.
Se pronunció por vencer con buenas razones y datos duros los embustes de los discursos de odio, para lo cual es fundamental rehabilitar el uso del lenguaje y utilizarlo para la promoción de ideas y derechos, debates y pensamientos. Dijo que debe evitarse la provocación de quienes descalifican y odian, y aprender a responder al vituperio con raciocinio y prudencia, así como comprometerse con una ética de la coherencia, de acuerdo con la civilidad, respeto, apertura e inclusión que se exige hacia el exterior y su aplicación y materialización al interior de nuestro país.
Ciudad de México, a 27 de febrero de 2017
Comunicado de Prensa DGC/062/17
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González Pérez compartió el presídium de este acto con Lorenzo Córdova Vianello, Consejero Presidente del INE; Miguel Ángel Osorio Chong, Secretario de Gobernación; Edmundo Javier Bolaños Aguilar, Presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados; Ximena Puente de la Mora, Comisionada Presidenta del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales; Sylvia Irene Schmelkes Del Valle, Presidenta del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación; Sergio López Ayllón, Representante del Consejo Asesor de la Red por la Rendición de Cuentas, y Lourdes Morales Canales, Representante del Comité Técnico para el Acompañamiento en el Diseño e Implementación del Sistema de Monitoreo, Seguimiento y Evaluación de ENCCIVICA.
Destacó que frente a cualquier embate externo que cuestione o vulnere los derechos e intereses de nuestro país y connacionales, la legitimidad de nuestros postulados se verá fortalecida si como país y sociedad reconocemos y respetamos la dignidad de las personas, cumplimos y observamos la ley, así como la integridad, solidaridad e inclusión.
El Ombudsman nacional enfatizó que la sociedad tiene mucho que aportar para superar la debilidad de nuestro Estado de Derecho, la desigualdad, la impunidad, corrupción, violencia e inseguridad, y así generar una nueva forma de ciudadanía y sociabilidad sustentada en un acuerdo fundamental en que mexicanas y mexicanos nos comprometamos y responsabilicemos por asumir los valores democráticos y los derechos humanos como una forma de identidad ética, donde el respeto a la dignidad de las personas, así como la vigencia y aplicación de la ley sean una constante y no una aspiración.
Expresó su deseo porque la cultura cívica sea la base y principio de la transformación cultural por la democracia, la legalidad y los derechos humanos que la Nación reclama, y “que nos haga aceptar y asimilar como principios básicos de nuestra convivencia el respeto, el diálogo, la tolerancia, la honestidad, la responsabilidad, la paz, la libertad, dejando por completo la discriminación, la indiferencia, la intolerancia, la violencia, así como cualquier discurso de odio”.
Luego de puntualizar que “nuestra realidad ya no requiere más ideas, necesita acciones”, señaló que la Estrategia orienta y marca un rumbo en la consecución de la cultura cívica que requiere el país. Dijo que dependerá de nuestra convicción, compromiso y esfuerzo que sus postulados y contenidos se materialicen para bien de México y de su sociedad.
