“La apertura de la fosa de Jojutla fue posible gracias al trabajo de las organizaciones de la sociedad civil y no por voluntad del gobierno estatal, esta exhumación es producto de la presión de las víctimas y no por decisión de la autoridad estatal, al contrario, ellos son los responsables de haber inhumado estos cuerpos en condiciones contrarias a la legalidad”, señaló el rector de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), Alejandro Vera Jiménez.
Como sucedió en las fosas clandestinas de Tetelcingo, la UAEM participará en las labores de inhumación junto a los peritos de la Fiscalía General del estado, la Procuraduría General de la República y la división científica de la Policía Federal, supervisados por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), así como por integrantes de los colectivos de familiares de personas desaparecidas.
Esta mañana iniciaron los trabajos de exhumación de por lo menos 35 cuerpos del panteón municipal de Jojutla, ubicado en la colonia Pedro Amaro de este municipio, lugar al que llegó el rector de la UAEM Alejandro Vera, acompañado del secretario de Comunicación Universitaria, Javier Sicilia Zardain y personal del Programa de Atención a Víctimas de la UAEM.
“Demandamos que se atiendan en su totalidad las recomendaciones de la CNDH en relación a las fosas clandestinas de Tetelcingo y que las investigaciones lleguen hasta donde sea necesario para que los casos no queden impunes y se castigue a todos los responsables”, dijo Alejandro Vera.
Javier Sicilia, destacó el trabajo de los familiares de la víctimas, que ha sido de suma importancia para lograr que se abran más fosas, “lo que demuestran estos trabajos es la necesidad que tiene este país de abrir todas las fosas, de trabajar en conjunto con las víctimas, el modelo de Tetelcingo es el mismo que se está aplicando en Jojutla y esperemos que se aplique en Veracruz y se vaya volviendo una guía para abrir las cientos de fosas que existen en este país”, señaló.
Sobre la participación de la UAEM en las exhumaciones, el titular de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, Jaime Rochín del Rincón, dijo que la presencia de la Universidad ha permitido darle legitimidad al proceso, “cuando empezó esto en Tetelcingo, las víctimas tenían mucha desconfianza, tanto de las autoridades estatales como federales, pero el acompañamiento de la Universidad en un primer momento fue lo que dio la pauta para crear condiciones de legitimidad en estas búsquedas”, aseguró.
Como ocurrió en Tetelcingo, una vez que finalicen los trabajos de campo y se hayan tomando las muestras de los cuerpos, las instituciones participantes realizarán las pruebas de compatibilidad genética con los familiares que entregaron sus muestras de ADN y con las plataformas de datos de desaparecidos a nivel nacional para determinar si los resultados de las pruebas coinciden con éstas.