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El consumo de inhalables en México inicia ahora desde edades más tempranas y afecta a niños de entre nueve y 11 años, que cursan la primaria.
Datos de la Comisión Nacional contra las Drogas (Conadic) revelan que el 2.4 por ciento de los niños de entre quinto y sexto de primaria dijo haber consumido este tipo de droga en el último año, es decir, 110 mil 676 niños. Mientras, 7 por ciento de las niñas también consumió inhalables, lo que equivale a 32 mil 280 menores de edad.
“Los inhalables son drogas que están emergiendo, vimos un incremento en algunos sectores. Hace 15 o 20 años se tenía la hipótesis de que los productos inhalables sólo eran consumidos por personas en situación de calle, pero recientemente nos hemos dado cuenta que también los están consumiendo estudiantes que viven en casa y que están con un cuidador primario, es decir, su padre, su madre, un abuelo, un tío, un primo. El hecho de que estén en casa llama la atención porque le da una dimensión diferente al fenómeno”, explica en entrevista para El Financiero, Martín Mosqueda, director de la Coordinación de Programas Nacionales contra las Adicciones de Conadic.
Estos solventes, de venta en la calle, son los más económicos y su precio oscila entre los 25 y 30 pesos, de acuerdo con datos del Conadic.
Además, pueden estar presentes en productos de uso doméstico como pegamento, aerosoles, pinturas, solventes industriales, quitaesmaltes, gasolina y líquidos de limpieza.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que estas sustancias tienen consecuencias en el sistema nervioso a largo plazo, algunas son directamente tóxicas para el hígado, el riñón o el corazón, además de que producen neuropatía periférica o degeneración cerebral progresiva.
CAMPAÑA PARA… NIÑOS DE 6 AÑOS
La Conadic adelantó que ya se prepara una campaña dirigida a niños de entre seis y nueve años, y otro enfoque para menores de entre 10 a 12 años para explicarles los peligros de ese tipo de drogas.
“La idea es que con el apoyo de nuestra gran red nacional de atención a las adiciones conformada por 340 centros de atención primaria se brinden las acciones de sensibilización a los padres, a los maestros y a los niños”, dice Martín Mosqueda.
Señala que entre los jóvenes se incrementa el riesgo de consumo y adicción debido a que existe “poca percepción del riesgo” y los jóvenes consumen drogas con la idea de que es “algo bueno, que debe celebrarse”.
Información obtenida de El Financiero
