“Más del 50% de la población mundial tiene glaucoma y no lo sabe porque no da síntomas, si esas personas acuden al oftalmólogo hoy se les puede detectar antes de la pérdida total de la visión, recibir tratamiento y evitar la ceguera” informó la Dra. Judith Sandra Sarmina, Jefa del Servicio de Oftalmología del Hospital Regional “Lic. Adolfo López Mateos” del ISSSTE.
En el marco del Día Mundial del Glaucoma, instituido por la Asociación Mundial del Glaucoma (WGA, por sus siglas en inglés), este 12 de marzo la especialista del Instituto, Sandra Sarmina, hizo un llamado para concientizar a la población en la necesidad de tomar medidas preventivas para la detección y tratamiento oportunos de esta grave enfermedad visual.
Hablar de glaucoma, enfatizó, es referirnos a la primera causa de ceguera irreversible en el mundo, una enfermedad que una vez detectada es posible detener su progresión independientemente de que tan avanzada esté.
Sin embargo, añadió, es muy importante saber que el daño causado por el glaucoma en el campo visual periférico de cada ojo al momento de ser detectado ya no se recupera, de ahí la relevancia de hacerse un chequeo anual con el oftalmólogo.
La Dra. Sandra Sarmina enunció los principales factores de riesgo para el glaucoma: presión intraocular alta; herencia, si se tiene una madre afectada por esta enfermedad el riesgo de padecerla es cinco veces mayor, si el portador es el padre el riesgo es tres veces mayor que el resto de la población; otros factores son la edad (a mayor edad mayor riesgo) la miopía, la hipermetropía, la diabetes y si se ha tenido glaucoma en un ojo hay un alto riesgo de desarrollar la enfermedad en el otro.
Invitó a los derechohabientes de la familia ISSSTE y al público en general a prevenir daños oculares graves acudiendo una vez al año al oftalmólogo, las personas con antecedentes familiares de glaucoma y otros factores de riesgo a parir de los 40 años, el resto a partir de los 50 años.
En cuanto a la evaluación diagnóstica explicó que consta de una revisión oftalmológica completa la cual incluye medición de la presión intraocular, valoración del nervio óptico, en caso de encontrar anomalías se realiza el estudio del campo visual (el estándar de oro para diagnosticar esta enfermedad) y la tomografía de coherencia óptica donde es posible evaluar fibras nerviosas y células ganglionares, datos estructurales muy importantes que hablan de la lesión glaucomatosa.
Comentó que el Instituto cuenta con varios tratamientos para detener la progresión de la enfermedad como el manejo médico con colirios y una amplia gama de opciones quirúrgicas.