Mario Alberto “N” fue sentenciado a dos años de prisión y al pago del equivalente a 50 días de salario mínimo vigente por concepto de multa, tras aceptar su responsabilidad por el delito de robo calificado cometido a un establecimiento comercial.
El referido admitió que la tarde del pasado 13 de enero entró a una farmacia en la esquina de la calle Cuauhtemotzin de la colonia Centro de esta ciudad y pidió un medicamento.
En cuanto la vendedora se dirigió a buscarlo, Mario Alberto sacó un cuchillo de entre sus ropas y amenazó a la cajera con causarle daño de no entregarle el dinero de la caja registradora; la mujer le entregó 4 mil 380 pesos.
A los pocos minutos de haber cometido el robo, Mario Alberto fue asegurado en las inmediaciones del lugar y puesto a disposición de la Fiscalía Regional Metropolitana.
Mario Alberto fue sentenciado durante este fin de semana, mediante un procedimiento abreviado.