Morelos ha sido distinguido con el nombramiento de Pueblo Mágico para dos de sus poblados, Tepoztlán y Tlayacapan, los cuales expresan la magia y tradición por sí mismos, corredores adoquinados, flanqueados por árboles que nos conducen a la entrada de sus ex conventos nombrados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Tal es el caso del Ex Convento de San Juan Bautista en Tlayacapan, que alberga el testimonio de su época de apogeo en el arte sacro que resguarda, o las momias que fueron encontradas en uno de los trabajos de restauración del templo y que ahora son exhibidas a los visitantes.
Tlayacapan se distingue por sus artesanías, las famosas cazuelas de barro de cuatro orejas, jarrones, entre otras bellísimas figuras elaboradas en barro, que van desde ángeles y querubines, soles, lunas y figuras de animales, disponibles para su compra en el primer cuadro del pueblo.
No puede faltar la visita al Centro Cultural La Cerería para conocer el origen de los chinelos.
En Tepoztlán, está otra de las joyas morelenses, el cerro del Tepozteco, como gigante que se ha echado a dormir por la eternidad resguardando el valle, una opción ideal para los llamados mochileros, amantes del deporte al aire libre y para familias completas que se ponen como reto llegar hasta la pirámide que espera justo en la cima.
Los días entre sus calles empedradas en las que plácida vive la tarde de este pueblo místico por excelencia, se disfruta aún más entre rica comida, brisa y sonrisas de sus artesanos, disponibles los 365 días del año.
Paseos en bicicleta, itacates en el mercado, actividades de aventura, museos y una oferta de hostales, posadas y la gama más lujosa de hoteles en Morelos, son parte de la gran oferta turística que Tépoz, como le llaman con cariño, ofrece a morelenses, visitantes y turistas.
Más información en http://morelostravel.com/pueblos_magicos/