Trabajadores de una empresa privada, contratados por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), realizan estudios de geofísica en las inmediaciones del socavón formado en el Paso Exprés de Cuernavaca.
Un grupo de ingenieros emplea un georadar sobre la tubería que cruza abajo de la carretera con el fin de localizar grietas, fracturas, desprendimientos y deslaves.
“Es un equipo de exploración indirecta, no es directa, es indirecta, es un equipo de geofísica con un alcance de 30 metros de profundidad uno, y de 15 metros el otro”, dijo uno de los ingenieros contratados por la SCT.