El caso de un joven mexicano que murió tras beber varios tragos de una botella con metanfetamina cuando trataba de introducir esta droga en EE UU ha dado un nuevo giro al difundirse las imágenes en las que se ve a los dos policías fronterizos pidiéndole que bebiera de una botella de contenido sospechoso. La grabación, obtenida por la cadena ABC News, muestra cómo uno de los agentes le hace señales para que eche un trago y vuelve a pedirle que beba en más ocasiones, entre risas y gestos de complicidad. El chico, estudiante de secundaria de 16 años, murió dos horas después por sobredosis.
La víctima, Cruz Marcelino Velázquez, falleció el 18 de noviembre de 2013. Intentó cruzar con dos botellas de líquido amarillento desde Tijuana a San Diego y les dijo a los agentes de la aduana que llevaba «zumo de manzana». En el juicio, celebrado en 2016, los policías mantuvieron que no le habían obligado. Uno de ellos defendió que había sido el joven quien se había ofrecido a beber el contenido. La familia del joven fue indemnizada por el Gobierno de EE UU con un millón de euros.
Un exjefe de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, James Tomsheck, declaró a ABC News, que los agentes violaron los protocolos permitiendo que el chico bebiera de la botella. “Si realmente sospechaban que había una sustancia controlada en la botella (…) deberían haber realizado una prueba de campo”, dijo Tomsheck.
Información de El País
https://elpais.com/internacional/2017/08/02/actualidad/1501672574_191251.html