Sentenciado a más de un año de cárcel por intentar asaltar a chofer de combi

El incorregible delincuente, Genaro “N”, tendrá que pasar ahora, un año ocho meses en prisión, al haber aceptado su delito al intentar asaltar al chofer de una combi del transporte público, el pasado mes de mayo en el municipio de Tlaquiltenango, pese a que no podía caminar bien y utilizaba una muleta para caminar y a que ya había purgado en el penal de Atlacholoaya dos sentencias anteriores, por otros robos entre otros delitos.
Por medio de un procedimiento abreviado, Genaro se hizo acreedor a dicha sentencia al admitir que intentó robar a un trabajador del transporte público, ilícito que se vio impedido al momento en que por error accionó el arma de fuego que portaba, lo que le obligó a huir.
Se demostró que el día 14 de mayo, Genaro -de 42 años de edad- subió a una combi en la carretera Tlaltizapán-Jojutla, pero a la altura de la colonia Chacampalco, de Tlaquiltenango, sacó un arma de fuego y obligó al conductor a entregarle la cuenta del día, el teléfono celular y todo lo de valor.
Sin embargo el robo se frustró cuando por equivocación Genaro accionó el arma, y la bala atravesó el parabrisas, siendo entonces cuando le ordenó a su víctima detener la marcha para descender de la unidad y tratar de huir a pie.
Pero elementos de la policía que realizaban recorridos de vigilancia por la zona escucharon la detonación y se acercaron al lugar, donde encontraron al afectado, quien facilitó características físicas del asaltante.
Habría que destacar que el asaltante, dejó tirada en la combi la muleta que utilizaba para caminar debido a una lesión anterior en una de sus piernas, lo que facilitó a los policías su ubicación y detención.
Fue así como a unos meses de lo ocurrido, Genaro “N” aceptó su responsabilidad en este hecho ilícito, por lo que a través del procedimiento abreviado por lo que la Unidad Especializada en Delitos Patrimoniales de la Fiscalía Regional Sur Poniente obtuvo para él una sentencia de un año ocho meses de cárcel por robo de grado de tentativa y daño.
Pero además, de acuerdo a los archivos de la Coordinación Estatal de Reinserción Social, entre la década de los 90 y los años 2000, Genaro “N” cumplió por lo menos dos sentencias condenatorias, una de éstas por 8 años de prisión, por delitos como robo simple, robo calificado, pandilla, contra la salud y portación de arma de fuego.