El gobierno francés rechazó el uso en los textos oficiales del lenguaje inclusivo, una polémica iniciativa que pretende acabar con el predominio del masculino y tachada por la Academia Francesa de “peligro mortal” para la lengua.
En la circular que publicará hoy el Boletín Oficial, adelantada ayer por los medios franceses, el jefe del Ejecutivo invita a rechazar ese tipo de escritura, en favor de una mejor comprensión del contenido.
Más allá del respeto del formalismo propio de las actas de naturaleza jurídica, las administraciones dependientes del Estado deben adecuarse a las reglas gramaticales y sintácticas, principalmente por razones de inteligibilidad y de claridad”, apunta.
Abanderado por círculos feministas, el lenguaje inclusivo pretende acabar con la regla de concordancia del idioma francés que prevé que el masculino siempre prime sobre el femenino (ejemplo: las tres mujeres y el hombre sentados en la mesa eran franceses).
Como única excepción, en la publicación de convocatorias públicas de empleo sí se incluirá el masculino y el femenino, para evitar caer en una preferencia de género.
Esta iniciativa propone grafías alternativas como “los diputado.a.s” o concordar un adjetivo con el sujeto más próximo (ejemplo: Luis y Luisa son bellas). La publicación de un manual escolar el pasado marzo en el que por primera vez se optaba por ese tipo de escritura considerada “no sexista”, puso de nuevo en el foco mediático las reivindicaciones de esos grupos.
La Academia francesa de la Lengua, no obstante, se posicionó claramente en contra en un comunicado difundido a finales de octubre.
Sus 40 miembros, los llamados inmortales, alertaron de que “ante esta aberración ‘inclusiva’, la lengua francesa se encuentra ahora en peligro mortal y nuestra nación es, desde hoy, responsable ante las generaciones futuras”.
Si ya es difícil aprender una lengua, ¿qué sucederá si en su uso se añaden los sufijos alterados?”, denunció esa institución, fundada en 1635 por el cardenal Richelieu para velar por el mantenimiento de la lengua francesa.
El lenguaje inclusivo también llegó a México de la mano del expresidente Vicente Fox con su famosa expresión “chiquillos y chiquillas”.
Información de Excélsior
http://www.excelsior.com.mx/global/2017/11/22/1202803