En la Ciudad de México y en gran parte del país se han registrado temperaturas bajas, las cuales continuarán de acuerdo a los pronósticos del tiempo. Conn esto pueden llegar todos los efectos secundarios inesperados: mentales y físicos.
Los cambios de clima causan muchos cambios en el cuerpo y la mente, según el doctor Albert Ahn, instructor clínico de medicina interna de Langone Health de la Universidad de Nueva York. Es importante tener esto en cuenta para poder mantener la salud toda la temporada.
Ahn nos platicó acerca de los efectos del invierno en el cuerpo para poder saber qué esperar cuando la temperatura baja.
A continuación, algunos de los cambios que quizá no te has dado cuenta de que están sucediendo.
1. QUEMAS MÁS CALORÍAS.
Algunos estudios indican que tu índice metabólico basal; es decir, la cantidad de calorías que quemas por el simple hecho de existir, sin actividades adicionales, aumenta levemente en las temperaturas más bajas. Eso sucede porque tu cuerpo necesita trabajar más para mantener la temperatura. Pero esto no cuenta si quieres empezar un plan para bajar de peso, dice Ahn.
2. TUS DEDOS SE ENCOGEN.
¿Te has dado cuenta de que los anillos te quedan más flojos durante los días de invierno? No es tu imaginación. Las extremidades, como los dedos de las manos y los pies, tienden a hincharse en climas más cálidos, explica Ahn.
«Por lo general eso no pasa en invierno», dijo. «El clima templado contrae los vasos sanguíneos para conservar el calor y mantener la temperatura del centro del cuerpo.
«Eso quiere decir que terminas teniendo un flujo sanguíneo menos en tus extremidades, lo que hace que sientas que tus dedos se encogen», agregó.
3. PUEDES SENTIR MÁS DOLOR EN LAS EXTREMIDADES.
Algunas personas sienten lo que se llama enfermedad de Raynaud, que hace que tu cuerpo se sienta adormecido y frío con el clima frío o el estrés, cuenta Ahn. Eso sucede en zonas como las de las manos, los pies y las orejas, y lo provocan las arterias más pequeñas que como respuesta al clima frío se contraen en exceso.
«No es peligroso, pero puede ser incómodo o doloroso», dice Ahn. Existen modificaciones en tu vida diaria, como utilizar ropa adecuada para el frío o evitar exponerse por mucho rato al frío, y así se alivian los síntomas».
4. TU VISIÓN NOCTURNA PUEDE RESULTAR AFECTADA.
Cuida tus ojos. La exposición a temperaturas excesivamente frías, viento frío y nieve, puede afectar tu visión, según los expertos. Saltar en las pilas o bancos de nieve supone un riesgo que puede dañar lastimar o quemar la córnea. Asegúrate de usar protección adecuada cuando participes en deportes de invierno y trata de usar lentes todo el tiempo que sea posible.
5.TU CARA SE PONE ROJA.
Si tu nariz se pone roja como la de Rodolfo el reno a causa del aire de invierno, o tus mejillas, puede ser porque la sangre de esas zonas se redirige a zonas más vitales como el corazón y los pulmones. Cuando te calientas, la sangre regresa a sus lugares normales y entonces te pones rojo.
6. HAY MÁS RIESGOS DE SUFRIR UN INFARTO.
Esto es más común en los adultos mayores y en aquellos que tienen problemas cardíacos, pero es algo que todos tendrían que tomar en cuenta, dice Ahn.
«Este riesgo no es sólo porque se realiza el esfuerzo de palear la nieve», explica. «Cuando el cuerpo trata de conservar el calor, aumenta la presión en el corazón. Tiene que trabajar más para bombear sangre a las extremidades. Y también se llega a aumentar la presión arterial ligeramente».
Ahn recomienda llevar una vida sana y vigilar cualquier síntoma de ataque cardíaco.
7. TU ESTADO DE ÁNIMO PUEDE DECAER.
La depresión invernal es real. La baja en temperatura implica que hay menos horas de luz. Eso puede afectar el ánimo a causa de la falta de vitamina D, explica Ahn. Esto puede variar de leve a severo, y en los casos más extremos se da el desorden afectivo estacional, una problema de salud mental relacionado con la depresión que se da más en los meses de invierno.
Ahn recomienda mucho ejercicio y exponerse todo el tiempo posible a la luz del sol. Los suplementos de vitamina D pueden ayudar con los cambios de ánimo más leves, dice. Habla con tu doctor si sientes que tu estado de ánimo está muy dañado y afecta tu vida diaria. Tal vez necesites un tratamiento más enfocado a la salud mental.
Información de Excélsior
http://www.excelsior.com.mx/de-la-red/2017/11/28/1204089