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A pesar de que en algunas zonas de la Ciudad de México las temperaturas bajaron a cero o a un grado centígrado, el frío no fue pretexto para ausentarse de las clases.
Alumnos de escuelas de Tlalpan, cercanas al Ajusco, acudieron con normalidad, aunque lo hicieron bien abrigados, sólo con los ojos descubiertos.
Perla Ramírez, mamá de un alumno de quinto grado de primaria, dijo que el gélido ambiente que se siente en donde viven no impidió que llevara a la escuela a su hijo.
Lo traigo principalmente por el retraso que tenemos, las clases no se han rescatado y se me hace muy ilógico que pidamos algo y nosotros no los traigamos, y lo traigo para que termine su ciclo escolar como es.
«Debemos poner el granito de que no falten, independientemente de que las temperaturas son muy bajas, pues, traerlos abrigados, porque nosotros vivimos en una zona alta, en San Andrés, y el parabrisas está totalmente congelado y no es una excusa el frío», explicó.
Pese a que el intenso frío que se sintió en el sur de la Ciudad de México, la mayoría de los niños fueron a clases.
¿Te costó trabajo levantarte?, se le preguntó al pequeño Rodolfo.
«No, poquito”.
Y aunque hace frío, ¿si quieres venir a la escuela?
«Sí, es que luego ando aburrido en la casa y por eso me gusta venir y me gusta aprender algunas cosas que no sé. Traigo mi chamarra, traigo otra abajo y mis guantes y mi bufanda, el salón es caliente”.
Otros estudiantes optaron por llevar cubrebocas en lugar de bufandas, pero la mayoría se protegía con abrigos, chamarras, guantes y gorras para asistir a clases, porque la pérdida de días tras el sismo del año pasado los ha motivado a no ausentarse bajo el pretexto del frío.
Información de Excélsior
http://www.excelsior.com.mx/comunidad/2018/01/30/1216969
