Japón se ha visto sacudida en las últimas horas por una erupción volcánica y fuertes nevadas que han causado al menos dos víctimas mortales y centenares de heridos, además de desatar el caos en el transporte en Tokio.
El archipiélago nipón, y sobre todo la capital, sufren desde el lunes las consecuencias del mayor temporal de nieve que ha azotado el centro del país en los últimos cuatro años, entre ellas graves alteraciones del transporte aéreo, por carretera y urbano, además de causar la muerte de una y al menos 720 heridos.
A ello se suma la catástrofe acaecida hoy en una estación de esquí de Gunma (norte de Tokio), donde la erupción de un volcán cercano y una avalancha casi simultánea provocaron la muerte de un militar de 49 años que se entrenaba en la zona y heridas a otras 11 personas, informaron las autoridades niponas.
El alud pudo originarse por los temblores volcánicos relacionados con la erupción y, junto a la lluvia de piedra y cenizas emanada del volcán, sorprendió al centenar de esquiadores que se encontraban en las pistas en esos momentos, la mayoría de los cuales fueron evacuados sin sufrir daños.
Entre los lesionados se cuentan seis militares que realizaban ejercicios en las pistas y cinco esquiadores que resultaron heridos mientras se desplazaban en un telecabina alcanzada por los residuos volcánicos.
La mayoría de los afectados sufren roturas óseas o cortes causados por las piedras que llegaron a volar más de un kilómetro desde el volcán, aunque también hay tres personas con heridas graves, uno de ellos un militar, según informó el Ministerio de Defensa.
La erupción del monte Motoshirane, la primera en unos 3 mil años según las autoridades locales, tuvo lugar mientras gran parte del archipiélago nipón se encuentra en el máximo nivel de alerta meteorológica por las intensas nevadas.
CAOS POR NEVADAS
En Tokio se acumularon más de veinte centímetros de nieve en zonas céntricas de la capital, y se contabilizaron 229 heridos sobre todo por resbalones y caídas a causa del temporal, a los que se suman otro centenar en otras regiones colindantes, informó la cadena estatal NHK.
Gran parte de las carreteras que conectan Tokio con otras zonas del país permanecían cortadas hoy o afectadas por accidentes viales, mientras que también se vieron interrumpidas las líneas de metro y las líneas ferroviarias regionales y de alta velocidad.
Además, más de un centenar de vuelos domésticos e internacionales fueron cancelados hoy en todo el país, la mayoría de ellos con salida o llegada prevista desde los aeropuertos tokiotas de Haneda y Narita, y que se suman a las más de 200 conexiones aéreas canceladas en la víspera.
Esto, unido a los cortes del transporte público desde los dos aeródromos de la capital nipona, obligó a pasar la noche en ellos a unos 12 mil pasajeros que se habían quedado en tierra.
En otras regiones del centro de Japón se registraron 340 heridos, además del fallecimiento en la prefectura de Ibaraki (nordeste de Tokio) de una mujer de 52 años cuyo vehículo chocó frontalmente con un camión debido a la nieve y al hielo en las carreteras.
Muchos trabajadores se quedaron hoy en sus hogares debido al fenómeno meteorológico, después de que en la víspera se observaran aglomeraciones multitudinarias en las principales estaciones de Tokio y retrasos de hasta dos horas en trenes locales y regionales.
Numerosos ciudadanos nipones han expresado su descontento en las redes sociales debido a la falta de preparación del país ante las nevadas, que son habituales en el centro y el norte del archipiélago en esta época del año.
El fenómeno meteorológico también afectó a la industria nipona, al obligar a empresas como las automovilísticas Nissan Motor, Subaru Corporation y Honda Motor a detener temporalmente la producción en varias de sus plantas en el país.
Información de Excélsior
http://www.excelsior.com.mx/global/2018/01/23/1215415