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Con más de 20 kilos en su espalda, decenas de peregrinos caminan días enteros para poder llevar sus bustos de la Virgen de Guadalupe a la Basílica y así cantarle las ya tradicionales mañanitas a la ‘Guadalupana’.
Un peregrino de nombre Jorge Flores salió de su pueblo en Atlixco, Puebla, desde el pasado 8 de diciembre. Ha cruzado por cerros y zona boscosa del Izta-Popo con un busto de la virgen que mide 1.80 metros de altura y pesa 20 kilogramos.
Aunque se siente cansado asegura que su fe lo mueve.
Siento que mis pies se duermen, mis conejos se duermen, todo se duerme. Aparte tengo ámpulas en los pies, en los dedos, se me roza parte de mi cuerpo. En mi espalda tengo llagas de que pesa la virgen y que viene con cuerda. Para mí si vale mucho la pena porque es de corazón a mi Lupita. No hay precio ni obstáculo para llegar a su casa”, añadió.
Así como Jorge, miles de peregrinos caminan por el día y duermen donde pueden, pues el objetivo es llegar con la Morenita del Tepeyac.
Traerla no se siente tanto por la fe que tiene uno, viene uno con devoción, en sí casi no se siente el peso, lo que cansa es la caminada, pero con la fe y la bendición de la virgen se nos quita”, apuntó Mario Morán, otro peregrino.
Algunos otros como Jorge, que tienen tres días caminando y cargan la imagen para venerar la memoria de algún ser querido devoto de la Virgen de Guadalupe,lo hacen por una tradición.Es una tradición que tenía mi amigo, quien lamentablemente falleció este año. Vamos a continuar con la tradición. Esta virgen se la regaló su mamá. Compartimos muchos años, son 16 años ya viniendo. Desgraciadamente este año ya falleció y uno puede venir”, dijo un hombre que se llama Ezequiel Rodríguez”.
Otros más la traen como penitencia.Tomo estos tres días de penitencia en mi espalda porque he pecado mucho y para mí es una penitencia el que me perdone un poco ante lo que hecho”, añadió .
Todos van con devoción para festejar a la virgen en su día y dar gracias por los favores recibidos. También se encomiendan y piden milagros. No les importa caminar tantos kilómetros, ni el dolor o cansancio, con tal de llegar a la Basílica.
Información de Excélsior https://www.excelsior.com.mx/comunidad/con-20-kilos-en-sus-espaldas-peregrinos-van-rumbo-a-la-basilica/1284147
