Ayer el periódico La Jornada Morelos publicó en su nota principal que el director del Instituto Nacional de Antropología e Historia en el estado, Víctor Hugo Valencia Valera, se pronunció a favor de la construcción de un desarrollo social y cultural, sin demérito de explotaciones mineras, siempre y cuando se asegure por parte de los empresarios, en este caso canadienses, que no habría afectaciones al patrimonio histórico de ese lugar y que tenga como centro de importancia la zona arqueológica de Xochicalco.
En este sentido queda claro que las más de 700 hectáreas del polígono que integran la zona arqueológica de Xochicalco, así como del cerro El Jumil, están plenamente protegidas y resguardadas, al tener la categoría de patrimonio mundial de la humanidad.
Esto viene al caso luego de que la empresa minera Esperanza Silver de México propone desarrollar un proyecto de extracción de oro y plata en la comunidad de San Agustín Tetlama, en el municipio de Temixco.
Es un proyecto de inversión de más de 10 mil millones de pesos en su parte inicial, con una duración de 10 años de vida de la mina, para posteriormente entregar a la comunidad un Geoparque que le permitiría a la población de la comunidad mantener el nivel de bienestar alcanzado con el desarrollo de este proyecto minero.
La empresa minera ha dejado en claro que no solo respetará y dará estricto cumplimento a los ordenamientos que el INAH y demás autoridades federales, estatales y municipales establecen para el desarrollo de este tipo de proyectos, sino que además ofrece coadyuvar de manera integral en el mantenimiento y preservación del total de las áreas naturales protegidas del estado de Morelos, así como en la recuperación ambiental de lo que fuera por casi 40 años el viejo tiradero de basura de Tetlama.
En relación al tema de la zona arqueológica de Xochicalco, a partir de la firma de convenios de colaboración con el Instituto Nacional de Antropología e Historia, se llevaron a cabo dos campañas de investigación arqueológica en los terrenos donde se pretende desarrollar el proyecto “Esperanza”. Como resultado de las campañas de investigación arqueológica antes referidas, la Dirección de Rescate Arqueológico del INAH expidió, con fecha 7 de Noviembre de 2011, el Oficio Numero 401.F (4) 50.D2011/1747 a través del cual estableció las áreas donde puede realizarse la explotación minera, las áreas de restricción con eventual modificación y tres zonas de restricción total para las actividades mineras y establece una serie de recomendaciones generales y requisitos que deberán cumplirse para la realización de dichas actividades.
Para dar cumplimiento a una de las recomendaciones generales más significativas establecidas en el Oficio antes referenciado, la empresa Esperanza Silver de México firmó un convenio de colaboración con el Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México con el fin de realizar el estudio denominado “Estimación de los niveles de vibración por voladuras de la eventual explotación minera en el estado de Morelos por la empresa Esperanza Silver de México”.
En este documento, se establecen de acuerdo con la normatividad internacional, los límites máximos permisibles de vibraciones generadas por la extracción de mineral con el fin de no generar afectaciones estructurales tanto a basamentos arqueológicos como a estructuras habitacionales de las comunidades cercanas a la zona donde se pretende desarrollar el proyecto.