Felícitas Tijera Carjaval, madre de Jonathan, narró cómo enfrentó la negligencia de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Morelos que le entregó por error un cuerpo sin vida que presuntamente era de su hijo.
“¡Ay, joven¡ ¿Qué quiere que sienta? O sea, es horrible ahora sí que le digan a uno que su hijo está muerto, el llorarlo, velarlo y más enterrarlo, o sea, imagínese que yo no hubiera encontrado a mi hijo en el anexo hasta ahorita y que mi hijo saliera del anexo y que me fuera a tocar a mi casa a la una, dos de la mañana, como luego iba, y yo lo viera, o sea, el impacto, yo pues igual hasta me hubiera dado un infarto, o sea, no se vale”, contó la señora.
Felicitas interpuso una denuncia de hechos ante la Fiscalía General del Estado (FGE) luego de que esa dependencia le entregara por error el cuerpo de una persona que identificó como su hijo.
A través de su abogado, Miguel Ángel Rosete Flores, la mujer, acompañada por otro de sus hijos, acudió a las oficinas centrales para presentar la denuncia, buscar una audiencia con el Fiscal General, Uriel Carmona, y acusar el extravío de la Carpeta de Investigación sobre el caso.
En entrevista, y luego de que el Fiscal Regional de la Zona Oriente, José Alejandro Chávez Carmona, asegurara que la identificación corrió por cuenta de los hermanos de Jonathan, quienes tuvieron el cuerpo a menos de 60 centímetros, pidió justicia para su familia con el fin de que no se repita la situación.
“Yo le pido al Fiscal pues que reconozca su error, que reconozca que su personal no hizo los trámites correspondientes, porque tan fácil era que él, el personal más bien, hubiera mostrado las cicatrices, lo que ellos pedían, que les enseñaran el tatuaje de Danya, grande, es el nombre de su hija, los dientes, la cicatriz de la pompa que es visible puesto que eso tiene aproximadamente entre cinco o seis meses que lo atropelló una camioneta y era visible todo eso, le digo que tanto el encargado del anexo me dijo que todavía la cicatriz estaba viva”, dijo.
Arturo, hermano de Jonathan, dijo que el Fiscal Regional miente pues ni él ni su hermano Rafael accedieron a las instalaciones del Servicio Médico Forense para identificarlo.
El proceso de identificación se dio a través de fotografías.
“Llegamos, estuvimos como 15 minutos ahí gritándole, tocando puertas para ver si abrían, una de madera y gritándole por la reja a ver si salían, y ya el señor salía tallándose los ojos, así como de que estuviera durmiendo, y ya nos dijo que qué había pasado, le dijimos que veníamos a reconocer un cuerpo, y me dice ¿qué características tiene? Y ya les dijimos del tatuaje que tiene de Danya acá en el pecho, lo de la pompa, que es una cicatriz muy visible también, lo de su operación del hígado que tuvo, los dos dientes frontales que no los tiene y una cicatriz que tiene de este lado.
“Entonces se le dice que si nos podía enseñar el cuerpo para ver si era, y me dice que no, que definitivamente no porque estaba en estado de descomposición y que no lo podíamos ver. Entonces dice ¿no tienes fotos? En eso yo le hablo a mi mamá y ella cada vez que le hablaba, porque no nos quería dejar ver el cuerpo, mi mamá agarraba en llanto y queriendo o no nos mandó la foto donde estaba en el hospital mi hermano ya hace algo de tiempo, aproximadamente unos cuatro meses, ya nos la manda y el del Semefo comprara una foto y compara la otra foto, junta los celulares y dice que efectivamente sí es la persona, pero de la reja nosotros ya no pasamos”, dijo.
Cuando los hermanos regresaron a las instalaciones de la Fiscalía Regional Oriente, luego de retirarse dos minutos para sacar fotocopias, se encontraron con el cuerpo de su hermano adentro de un ataúd sellado subido a una carroza.
Durante el velorio, tanto la madre de Jonathan, como su hermano, intentaron abrir el féretro sin conseguirlo.
“Pues exigimos justicia, justicia para que no se vuelva a repetir con otras familias, porque la verdad, o sea, aparte del dolor que uno siente de velar a un hijo, enterrarlo, después la impresión de verlo que está vivo, o sea no se vale que ahora ellos digan que mis hijos son chismosos, que mis hijos sí lo vieron, sí vieron el cuerpo y como les repito, ellos manejaron un cuerpo putrefacto desde un principio, que no los dejaron acercarse ni nada y la prueba está en que a mi la caja, aunque se pagó otro costo para que lo embalsamaran y yo pudiera ver a mi hijo en el velorio, a mí me entregaron sellada la caja”, expresó la madre de Jonathan.