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La crisis económica originada por la contingencia sanitaria por Covid-19, ha alcanzado también a las iglesias, pues algunas han tenido que recurrir a la venta de alimentos o al apoyo económico de los fieles católicos, para poder subsistir.
Uno de estos casos, es el de la iglesia de Tlaltenango, en Cuernavaca.
El párroco, José Luis Rosales Gutiérrez, señaló que esta crisis económica se ha presentado en prácticamente la totalidad de las comunidades parroquiales, pues la iglesia se sostiene de la ofrenda de los fieles, la cual ha sido prácticamente nula durante la contingencia, al no poder celebrar misas, por más de 100 días de manera presencial.
Ante esto, dijo que los trabajadores de la iglesia, se han organizado para la elaboración y venta de comida, que los fieles compran.
“Acordamos elaborar al menos una vez a la semana algunos alimentos que los mismos fieles de la comunidad, adquiriéndolos, nos dan alguna ayuda, si no tenemos celebraciones empleamos el tiempo en otra cosa que pueda ayudarnos”, dijo.
Asimismo, han recibido apoyo económico de los ciudadanos para poder cubrir los pagos más esenciales como servicios, agua potable, energía eléctrica y el salario de los trabajadores.
“Los fieles nos dan alguna ayuda para salir de los compromisos más urgentes, la luz, el agua, el teléfono y sobre todo los trabajadores que no podíamos despedirlos”, finalizó.
