En audiencia de explicación de sentencia la pareja conformada por Raúl Arturo “N” y Karina Guadalupe “N”, conoció los años que deberán permanecer en prisión tras ser hallados responsables del asesinato de su sobrino de cuatro años de edad al que llamaban Nachito.
El juez hizo saber a Raúl Arturo que pasará 13 años y cuatro meses de prisión por el delito de homicidio calificado y, por el de ocultamiento de cadáver, 10 años más. Luego, Karina Guadalupe escuchó de voz del juzgador que por su participación en el homicidio permanecerá 10 años en prisión y 10 más por ocultar el cuerpo. Ambos pagarán una multa específica y la reparación simbólica del daño causado que asciende a más de dos millones de pesos.
Lo anterior, luego de que el Fiscal de la Unidad de Homicidios demostró con pruebas irrefutables que fueron ellos los que privaron de la vida al niño, a finales del mes de noviembre del 2018, en un inmueble de la colonia Otilio Montaño del municipio de Jiutepec, esto a la vista de un niño de cinco años, hermano mayor de la víctima, y de los dos hijos de los ahora sentenciados e inmediatamente ocultaron los restos mortales para ocultar el crimen.
De los hechos, en septiembre de ese mismo año, los niños de 4 y 5 años fueron llevados a dicho domicilio por su propia madre, hermana de Karina Guadalupe, quien pidió se los cuidaran por un tiempo ya que ella debía atender otros asuntos que le impedían estar al tanto de los pequeños, luego se fue dejándolos en el lugar.
Al paso de los días las personas cercanas a la familia dejaron de ver a Nachito y los cuestionaron sobre su paradero, ellos argumentaron que la mamá de Raúl Arturo se lo había llevado de vacaciones, pero, ante la insistencia de la abuela materna del desaparecido cambiaron la versión y dijeron que tres hombres se lo habían arrebatado en calles del Centro del municipio y que no denunciaban por miedo a ser culpados.
Ante ello, la anciana tuvo oportunidad de quedarse a solas con el hermano de Nachito y lo cuestionó, el menor le explicó con su lenguaje limitado que Raúl Arturo y Karina Guadalupe golpearon a su hermano con una manguera hasta dejó de moverse, luego intentaron prenderle fuego en el patio del domicilio pero, al no lograrlo, echaron el cuerpo a la basura.
La mujer llevó la información que obtuvo al Ministerio Público en turno de la Fiscalía Regional Metropolitana, así se inició la investigación en contra de la pareja por la desaparición forzada del menor y resguardó a los tres menores que aún vivían con el dúo, luego agentes de la Policía de Investigación Criminal ejecutó contra ellos una orden de aprehensión.
Los hechos fueron públicos y un matrimonio alertó a esta representación social que Raúl Arturo y Karina Guadalupe habían llevado un refrigerador hermético a su domicilio, pidieron que lo guardaran y ya no regresaron por el, habían argumentado que se cambiaron de casa y ya no cabía en el nuevo lugar.
Los servicios periciales hallaron dentro del electrodoméstico el cadáver de Nachito envuelto en varias bolsas plásticas negras, de este modo la investigación por desaparición forzada mutó a homicidio calificado y ocultamiento de cadáver, delitos por los que fueron sentenciados, él a más de 23 años de prisión y ella a 20.