
La Diócesis de Cuernavaca pidió al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) evaluar los daños y presentar las denuncias correspondientes, tras las pintas en las iglesias de Tlaltenango y el Calvario durante la marcha del 8 de marzo.
El vicario de la diócesis, Tomás Toral Nájera, recordó que durante la movilización, un grupo de mujeres realizó pintas en la fachada de ambas parroquias, por lo que posteriormente, jóvenes laicos y fieles católicos, llevaron a cabo una limpieza para resarcir los daños.
Sin embargo, dijo que no llevaron a cabo una verdadera restauración, por lo que urgió al INAH, realizar una revisión ocular y evaluación para determinar si hubo algún daño en los inmuebles que son históricos, y en su caso, presentar las denuncias correspondientes ante las autoridades.
“Se ha tratado de pintar de buena voluntad para que estas palabras no estén a la vista de la sociedad, sin embargo, creo que es necesario que el INAH haga lo correspondiente, que haga las denuncias pertinentes pues se refiere de monumentos históricos que ellos están bajo su resguardo”, dijo.