La Fiscalía Regional Metropolitana, a través de la Unidad Especializada contra la Trata de Personas, demostró de manera plena la responsabilidad de Griselda “N” en el delito de trata de personas en su modalidad de prostitución, cometido en contra de una menor de edad de origen guatemalteco.
En el mes de noviembre del año 2018, en el municipio de Mérida estado de Yucatán, la hoy sentenciada contactó a una menor de 16 años originaria de Guatemala, quien se dedicaba a la venta de congeladas, a quien convenció de acudir a su domicilio en donde operaba un negocio tipo Spa, en donde le ofreció un servicio sin costo y a partir de ese momento comenzó a hacerle llamadas telefónicas para que acudiera a su negocio con la promesa de comprarle sus productos.
En el mes de diciembre del mismo año, le ofrece a la menor trabajo consistente en labores de limpieza en su domicilio y cuidando de sus dos menores hijos, permitiéndole además vivir en el inmueble, a lo que finalmente acepta la víctima.
A partir del mes de enero de 2019, en repetidas ocasiones Griselda le propone a la adolescente tomarle fotografías con vestidos y maquillajes que ella misma le proporciona, y ante la negativa la mujer hace uso de la violencia y mediante amenazas de entregarla a las autoridades migratorias, la víctima finalmente acepta realizar varias sesiones fotográficas.
Mediante agresiones físicas y psicológicas, la menor de edad es obligada a viajar a la Ciudad de México donde mantiene relaciones sexuales en varias ocasiones en distintos hoteles de la capital.
En el mes de mayo del año 2019, Griselda viaja con la menor a un hotel ubicado en la Ciudad de Cuernavaca, en donde la obliga a continuar con sesiones fotográficas con contenido erótico diciéndole que las venderían a distintas personas, al tiempo que es obligada a mantener relaciones sexuales, infringiéndole lesiones en las piernas con agujas y con una máquina de descargas eléctricas.
El 9 de octubre de 2019, le propone hacer un trío sexual y ante la negativa de la menor, Griselda la ataca nuevamente con una máquina de descargas eléctricas, logrando la víctima arrebatar y tirar por una ventana el aparato y ante los gritos de amenaza de la agresora, acudió a la habitación el gerente del hotel en compañía de efectivos policiales, ante quienes señaló que la menor se encontraba de manera ilegal en el país.
La adolescente fue trasladada a las instalaciones de la delegación del Instituto Nacional de Migración y posteriormente presentada ante el Ministerio Público especializado en Trata de Personas, dependiente de la Fiscalía Regional Metropolitana, en donde se atendió a la menor y al integrar la carpeta de investigación, se obtuvo de un Juez una orden de aprehensión en contra de la agresora.
Agentes de Investigación Criminal, realizaron la aprehensión de Griselda “N” de 44 años de edad, sobre la Carretera Federal Cuernavaca-México, a la altura del Poblado de Santa María Ahuacatitlán, municipio de Cuernavaca, quien quedó a disposición del juez al interior del Centro de Reinserción Social “Morelos”, en tanto, a la menor víctima se le brindaron los mecanismos de atención y protección correspondientes, para continuar con el procedimiento judicial en contra de su agresora y establecer su situación migratoria.
Al desarrollarse el juicio oral, la Fiscalía Metropolitana acreditó de manera plena la responsabilidad de Griselda en el delito de trata de personas, en su modalidad de prostitución ajena u otras formas de explotación sexual, por lo que el Tribunal de enjuiciamiento emitió un fallo condenatorio por unanimidad.
Derivado de lo anterior, se impuso en contra de Griselda una pena de prisión de 20 años, al pago de un total de dos mil días multas, así como al pago por concepto de reparación de daño moral y daño material a favor de la víctima.