De acuerdo con un grupo de pepenadores del basurero a cielo abierto de la comunidad de las Carpas en Tlaquiltenango, el incendio pudo haberse prevenido, ya que se dio aviso a las autoridades municipales de que empezaba a prenderse y no se hizo atendió.
El basurero cumplió hoy 8 días de haberse prendido y brigadas trabajan a marchas forzadas a sofocar las llamas con pipas y excavadoras. En entrevista don Cirilo Miranda de oficio pepenador, dijo que lleva 15 días sin trabajar, junto con otras 20 personas.
Señaló que una semana antes de que se incendiara el basurero, el municipio dejó de depositar los desechos en la zona; por lo que, ahora teme que ya no puedan regresar a trabajar.
El incendio se logra ver de desde larga distancia y en un principio fue preocupante para la población debido a que el humo era denso y se temía por enfermedades respiratorias.