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Este mes la Zona de Monumentos Arqueológicos de Xochicalco cumplió 24 años dentro de la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO, las autoridades resaltaron la necesidad de cuidar y preservar este espacio.
Los encargados de este espacio informaron que la conmemoración del vigésimo cuarto aniversario se realizó con una plática llamada «La lista del Patrimonio Mundial en México» dirigida a alumnos del bachillerato del municipio de Temixco, quienes además recibieron una visita guiada por parte del departamento de comunicación educativa de este lugar.
Los encargados de la Zona de Monumentos Arqueológicos de Xochicalco, reiteraron la necesidad de cuidar del patrimonio «es indispensable, por eso seguimos trabajando para preservarla y que la ciudadanía actual y futuras generaciones la sigan visitando, conociendo y aprendiendo de ella, recuerda que nadie defiende lo que no conoce», dijo el personal del departamento de comunicación educativa.
Las autoridades del lugar destacaron que Xochicalco es la urbe mesoamericana con una mayor densidad de construcciones por metro cuadrado y son de especial interés los relieves esculpidos en los lados de algunos edificios.
Cuenta con diferentes monumentos, como el templo de la Serpiente Emplumada, que tiene finas y estilizadas representaciones de la deidad, en un estilo que incluye una aparente influencia teotihuacana y maya, principal atractivo del sitio arqueológico.
Los otros monumentos en el sitio son: los templos piramidales, palacios, tres juegos de pelota, temazcales y una inusual fila de altares circulares. También hay algunas estelas esculpidas con los nombres y escenas de tres reyes de Xochicalco.
Algunas estelas han sido removidas de sus lugares originales y ahora se exhiben el Museo Nacional de Antropología e Historia en la Ciudad de México o en el museo de sitio. Además del Observatorio que se dañó tras el sismo.
La zona arqueológica de Xochicalco fue inscrita el 4 de diciembre de 1999 en la Lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO, por su valor universal excepcional. Esta cuidad fortificada del periodo epiclásico es un ejemplo de la conservación y el trabajo de mantenimiento habilitado para que los mexicanos y extranjeros puedan conocer más del legado de nuestros antepasados.
