El alcalde de Jiutepec Rafael Reyes Reyes asegura que el carnaval que organizó en su municipio tiene saldo blanco cuando la realidad es que se convirtió en una gran cantina con peleas y riñas en dónde hasta la policía municipal terminó en la trifulca.
Es temporada electoral y muchos de los que aspiran y suspiran quieren quedar bien con el electorado y los carnavales son momentos perfectos para lucirse haciendo festejos para tener “feliz al pueblo”, bien dicen con pan y circo se entretiene a la gente cuando los verdaderos problemas se dejan de lado.
Uno de esos problemas que tiene Jiutepec y que con el cual simplemente no puede Rafael Reyes es la inseguridad, siendo uno de los cinco municipios más violentos y con más muertos en Morelos. Su argumento es que la policía está en manos del mando coordinado y con eso pretende evadir sus responsabilidades.
El horno no está para bollos y en Jiutepec fue días de carnaval y el negocio de la cerveza que deja jugosas ganancias para unos cuantos se hizo presente vendiendo cerveza a diestra y siniestra convirtiendo el municipio en una gran cantina.
Ayer el exceso en el consumo de alcohol dejó una riña donde sujetos se enfrentaron a golpes y patadas donde la policía también terminó soltando patadas para “calmar” los ánimos.
Aunque se presume un saldo blanco en el carnaval la realidad es distinta hubo riñas y personas lesionadas, pero eso el municipio no lo va decir porque eso afecta a quien pretende seguir en el erario público en las próximas elecciones.