Contribuir al desarrollo integral de la población mediante el diseño y ejecución de programas en favor de las familias y de todos aquellos que demandan atención prioritaria, es la misión del Sistema Estatal DIF (SEDIF) Morelos.
Con esa premisa, Natália Rezende Moreira, presidenta del organismo descentralizado, consciente de las necesidades de la población con discapacidad auditiva, idealizó a un proyecto de capacitación permanente en Lengua de Señas Mexicana (LSM) a servidores públicos y colaboradores de distintas instituciones de toda la entidad.
Esta iniciativa ha permitido que un número significativo de ciudadanos adquiera mayores competencias, propiciando que el ejercicio del servicio a favor de la gente sea más accesible e inclusivo.
El proyecto empezó el 2021, con los colaboradores del SEDIF que tienen contacto directo con la ciudadanía. Posteriormente, continuó con el personal de los Sistemas Municipales DIF (SMDIF) y de otras dependencias del Poder Ejecutivo, con la finalidad de personalizar y profesionalizar aún más la atención otorgada a las y los morelenses.
En ese tenor, para este primer semestre de 2024, el SEDIF logró concretar un curso más, impartido esta vez a colaboradores de la Secretaría de Turismo y Cultura (STyC) y del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).
Para Cristina Saldaña Rangel, del INSP, haber tomado la capacitación es de suma importancia debido al rol que desempeña, al ser el primer filtro de atención. Las personas acuden a ella en busca de información, y ahora, con los conocimientos adquiridos, podrá comunicarse eficazmente con mujeres, hombres, niñas, niños, adolescentes y adultos mayores con discapacidad auditiva. Esta habilidad le permitirá, además, hacer que las personas con esta condición, se sientan incluidas y parte de la comunidad.
Aunado a lo anterior, Cristina pudo replicar lo aprendido con su hijo Leonardo, lo cual la entusiasmó mucho, ya que tiene un familiar con esta discapacidad, y la posibilidad de poder comunicarse con él y hacer que se sienta bien, la llena de emoción.
“Tengo un sobrino de 11 años que nació con hipoacusia (ocasiona la disminución de la sensibilidad auditiva). Por ejemplo, yo trataba con mímica porque no sabía cómo comunicarme con él. Ahorita que tuve el taller, conforme nos fueron enseñando vocabulario, números, abecedario, etcétera, yo con mi hijo también lo practicaba. Cuando veamos a su primo, podremos practicar lo que hemos aprendido”.
Finalmente, Rezende Moreira expresó que este tipo de acciones “refuerzan la cultura de empatía e inclusión y disminuyen la brecha de comunicación. Por ello, invito a las personas que ya tomaron el curso, a replicar este conocimiento con su círculo familiar y social para ir difundiendo cada vez más la LSM en la entidad y en el país”.
Y agregó: “En el DIF Morelos trabajamos incansablemente para ser un estado más justo y equitativo, donde toda la ciudadanía tenga acceso a la información y a los servicios públicos por igual”, finalizó.