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Reos de la cárcel distrital de Jonacatepec y sus familiares, por medio de escritos dirigidos a Zona Centro, están denunciando la corrupción, nepotismo y tráfico de drogas e influencias que imperan en este lugar, luego de que afirman, sus denuncias y señalamientos son ignorados hasta por la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Morelos (CDHEM).
Mediante un escrito que hicieron llegar señalan en primer lugar que el director de este reclusorio, Héctor Martínez Moya, quien se dice muy influyente y protegido de autoridades gubernamentales y del Subsecretario de Reinserción Social, Jesús Valencia Valencia, por haber sido sacerdote, está dedicado a permitir el ingreso y tráfico de droga, como marihuana, cocaína y heroína, así como de bebidas alcohólicas, luego de que afirman que el negocio que tenía al robar el abasto con el que se preparaban los alimentos a los presos, se le acabo, al haberse firmado un convenio por tres años con la empresa Cosmopolitan S.A. de C.V. para que les brinde los alimentos a los reos.
Aseguraron que los responsables de manejar el ingreso y distribución de droga dentro de esta cárcel son el comandante Samuel García Vite, Jefe de Grupo del primer turno y el comandante de apoyo del mismo turno Adán Arenas Sánchez, quienes por otra parte se dedican a realizar “revisiones”, para incautar droga que ellos no comercializan, y cuando descubren a un reo con el enervante, le cobran de dos a tres mil pesos, para no dar parte el agente del Ministerio Público; en caso de encontrar celulares, los recogen y se los reparten entre ellos, afirman los denunciantes.
El tráfico de influencias, nepotismo y complicidades, está a la orden de día en este penal, acusaron los reos y sus familiares, pues comenzaron por señalar que el director, el Psicologo Héctor Martínez, quien además no tiene el perfil para desempeñar el cargo, pues la ley establece que debe de ser un abogado el que sea director de una cárcel, sostiene una relación sentimental con la enfermera del penal, Guillermina “N”, cuya hora de salida es las 15:00 horas, pero como labora al mismo tiempo en el Centro de Salud de Jonacatepec, se va a las 13:00 horas, dejando a la población de esta cárcel sin atención médica.
Pero esto sólo es el inicio de esta red de complicidades y corruptelas, señalaron los denunciantes ya que: el comandante Samuel García Vite es cuñado de la secretaria de esta cárcel, Carmen “N”; la contadora Blanca Sánchez Barreto, es pareja del custodio Tito Hernández Sánchez y su hermana Diana Sánchez Barreto que es la cocinera, es pareja del custodio Nicolás Pliego Arcibe y este por su parte es primo de la de licenciada del área jurídica, Emma Jazmín Salinas Pliego.
Además acusan que el comandante Pedro Patrón, es pareja sentimental de la trabadora social Dulce María Rojas, por otra parte el comandante Adán Arenas metió a trabajar a su esposa Heriberta Sánchez, al área de Pedagogía, sin tener el perfil para desempeñar el cargo, pero por otra parte se dedica más a vender en la tienda del penal.
Otros casos de este tráfico de influencias son: el del custodio Fabián Villalba Hernández que es primo del custodio Lorenzo Clara y este a su vez es primo a María Esther Camarillo, de la torre de custodia, que afirman los denunciantes por medio de dadivas permite meter al penal cualquier objeto o substancia prohibida, además de que se da el lujo de mandar a hacer trabajos de carpintería o artesanías y nunca se los paga a los internos, todo ello solapado por el director, Héctor Martínez.
Por igual denuncian que la psicóloga Guadalupe Díaz Covarrubias, responsable del área de Psicología y Criminología vende al mejor postor los exámenes para que los internos que ya cumplieron la mayoría de su condena, puedan obtener en tiempo y forma y conforme a la ley su libertad, pero si no tienen dinero para pagarle, se quedan tras las rejas.
Los denunciantes afirman que todo esto se le ha dado a conocer al director, al Subsecretario Valencia Valencia, a la Visitaduría Especializada en Asuntos Penitenciarios a cargo de Raúl Díaz García, a la representante de Derechos Humanos de la zona oriente, Nahin Anzures y hasta la misma presidenta de la CDHEM, Lucero Benítez Villaseñor , sin que ninguna autoridad se interese por investigar esta grave corrupción e impunidad que priva en la cárcel distrital de Jonacatepec.
