El secretario ejecutivo de la Comisión Estatal del Agua (CEA), Juan Carlos Valencia Vargas, reiteró que el fenómeno que afecta al Lago de Tequesquitengo y por el cual se mueren los peces en esta época del año, es un proceso natural y no se debe a problemas de contaminación.
Detalló que lo que sucede en el Lago, no es más que un proceso de “inversión térmica”, es decir, la mezcla del agua de la superficie con la del fondo, lo que provoca falta de oxigeno y por tanto la mortandad de los peces.
En marco de la firma de un Convenio de coordinación entre la CEA y el municipio de Jojutla para la integración de un Organismo Operador intermunicipal del Sistema de Agua Potable de Tequesquitengo, Valencia Vargas explicó que el fenómeno se repite cada año, entre el 15 de diciembre y el 15 de enero, momento en el que ocurre el cambio de estación de otoño a invierno.
“Es un fenómeno natural de depuración, se conoce como inversión o vuelco térmico y sucede cuando la temperatura que hay en la superficie del Lago se iguala con la que hay en el fondo, tras esto, toda la materia orgánica que se acumula durante el año sale a la superficie, provocando una reducción considerable de oxígeno en el agua y trayendo como consecuencia la mortandad de los peces”, precisó.
El titular de la CEA, acotó que la mezcla ocurre porque el agua del fondo del Lago tiene una temperatura más alta que la de la superficie y por tanto asciende hasta homogenizarse.
Respecto al olor a azufre, Valencia Vargas indicó que se debe a la presencia de sólidos suspendidos y disueltos en la superficie (mismos que forman parte del fondo del Lago) y que son compuestos de materiales cálcicos, sulfuros, sulfatos, fluoruros, nitratos, cloruros, sodio, potasio, magnesio y hierro.
Tras esta explicación, el funcionario estatal precisó que “no hay por qué preocuparse, ya que éste es un fenómeno natural que se presenta año con año en la temperatura de mayor frío y se va a seguir presentando porque es la forma natural de depuración del agua”.
Subrayó, por tanto, que no hay ninguna complicación, ni ningún riesgo para la población.
De ahí que llamó a la población a no asustarse ni alarmarse, porque es un proceso natural; asimismo resaltó que la calidad del agua del Lago se encuentra dentro de los límites permisibles para uso recreativo con contacto primario de acuerdo a la OMS (Organización Mundial de la Salud), por lo que no existe ningún problema.
En relación al Convenio, dijo que éste forma parte de las acciones que se realizan para cumplir con el compromiso presidencial de mejorar la calidad del agua del Lago, ya que lo que se pretende es generar un organismo que preste más y mejores servicios y reduzca, a su vez, costos a los ayuntamientos.