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Otro presunto asesino identificado como Jessy Pérez Carmona de 23 años de edad, fue dejado en libertad, por la autoridades penitenciarias, el pasado jueves 23, luego de que fuera capturado el martes 7 de este mismo mes, por elementos de la policía preventiva estatal en el centro del poblado de Tlayacapan, inicialmente por portar tres armas de fuego y tener en su poder 800 gramos de marihuana y 4 dosis de cocaína en piedra, delitos por los que fue absuelto por una juez, presumiblemente porque el Fiscal no se presentó a la audiencia, pero en el inter le fue cumplimentada una orden de aprehensión por homicidio, pero aun así lo dejaron ir.
SE FUGA OTRO REO CON AYUDA DEL JUEZ TENÍA MÁS INVESTIGACIONES PENDIENTES
Esta enésima fuga trascendió hasta este martes 28 de enero, cuando se suponía que Jessy Pérez tenía que estar presente en la respectiva audiencia, por el crimen que se le imputa cometido en agravio de José Gamero García de 47 años de edad, perpetrado el 2 de julio del año 2013 en la colonia Tres de mayo del municipio de Zapata.
Sobre este caso, la Secretaría de Seguridad Pública estatal, informó en su comunicado número 327 de fecha 7 de enero de la detención de Jessy Pérez en el centro de Tlayacapan, en posesión de tres armas de fuego, 12 cartuchos útiles, 800 gramos de marihuana, 4 dosis de cocaína en piedra, tras de haber sido sorprendido con otro sujeto que logró escapar a bordo de un vehículo Chevrolet Astra color gris placas 498-LYA del Distrito Federal.
El detenido fue puesto a disposición de las autoridades competentes por la SSP, pero además policías ministeriales del Grupo de Aprehensiones de Cuautla, al ser enterados de la captura de Jessy Pérez, le cumplimentaron la orden de aprehensión, cuando aún se encontraba tras las rejas, por el crimen de José Gamero, sin embargo este martes, cuando se celebraría la audiencia correspondiente por este delito, el imputado ya había sido dejado en libertad por las autoridades penitenciarias desde el jueves de la semana pasada, con el argumento de que la juez “ya lo había absuelto de los delitos que se le imputaban”, aunque esto fue sólo por las armas y la droga que le encontró la preventiva estatal y presumiblemente porque a la audiencia clave para que fuera vinculado a proceso “no se presentó el agente del Ministerio Público”, más no por el homicidio.
Esta situación hizo recordar que el pasado 26 de febrero del año 2013, siete reos de alta peligrosidad que se encontraban tras las rejas en el penal de Atlacholoaya, se fugaron, “gracias” a que las autoridades penitenciarias, “mal interpretaron”, un amparo que les fue otorgado por el Juez Primero de Distrito, que los absolvía de la acusación de delitos contra la salud y fueron dejados en libertad, presumiblemente con la complicidad del Director Jurídico del penal, Leonardo Rodríguez Ortíz y la cuestionable actuación de la Subsecretaría Angélica Sanvicente de aquel entonces, que según trascendió habían ocultado el hecho, por espacio de cuatro días, hasta que salió a la luz pública, luego de que pesaban en contra de los reos, otros delitos como delincuencia organizada, pues se presumía que eran miembros de la organización criminal “Guerreros Unidos”.
En esa ocasión los evadidos, que escaparon por la puerta grande, pues les otorgaron su boleta de libertad fueron: Víctor José Leura Sotelo, José Armando Carmona Peña, Juan Carlos García Morales, Juan Andrés Palacios Muñoz, Ricardo Rodríguez Díaz, Erick Enrique Rojas y Ernesto Salazar Fabián, quienes habían sido detenidos cuatro meses atrás por elementos de la Policía Federal, tras ser identificados como sicarios de G.U.
