Luego de una denuncia realizada por adultos mayores del club «Los años maravillosos», damnificados y reporteros descubrieron un patio del DIF Guerrero, en Chilpancingo, con toneladas de víveres amontonados sobre el piso; fueron donados por gobiernos estatales, ayuntamientos, asociaciones civiles y particulares para respaldar a los afectados por la tormenta tropical Manuel.
El pasado martes, un grupo de adultos mayores pertenecientes a dicho club, reportó que en un almacén del DIF, ubicado a un costado de la casa-hogar para niños en condición de calle, había miles de paquetes de frijol, arroz, leche, atún, agua, papel higiénico, enseres, artículos de limpieza y ropa que fueron donados por gobiernos de diferentes estados.
La denuncia cobró fuerza en redes sociales, por lo que ayer la dirección de prensa del DIF informó que las imágenes captadas por varios medios locales no eran actuales, sino que correspondían a varios meses atrás.
«Son despensas de meses atrás, que durante el periodo de la contingencia llegaron, afortunadamente hubo mucho apoyo para el estado y esas imágenes no corresponden a la fecha actual», indicó Ángeles Navarro, jefa de prensa.
Mientras se preparaba el desmentido, personal del organismo cubría con lonas de diferentes colores las pirámides de despensas, algunas con la leyenda «Ayuda para damnificados».
Los rótulos que más se encontraron corresponden a envíos de los estados de México, Puebla, Oaxaca y del Distrito Federal, hay algunos paquetes con leyendas en inglés que debieron llegar de Estados Unidos.
En el patio del DIF encontraron paquetes de víveres enviados por las fundaciones Telmex y la del piloto de Fórmula 1 Sergio Checo Pérez, así como de ciudadanos de Oaxaca.
También hay apoyos donados por las dirigencias del PRI y del PRD, de municipios como Tecámac y Naucalpan, en el Estado de México, además de organizaciones como la Confederación de Trabajadores de la Construcción.
Nicolás Chávez Adame, dirigente de la Asamblea Popular de los Pueblos de Guerrero (APPG), encabezó a un grupo de damnificados de la sierra que se acercó a las instalaciones del DIF para verificar la información.
Abrieron por la fuerza la reja de acceso y mostraron a los reporteros la cantidad de ayuda que ahí permanecía: lo primero que vieron fueron cajas de leche con fecha de caducidad 10 de enero.
Un vecino se acercó para comentar que intentó tomar algo de las despensas guardadas, aprovechando que mucho tiempo permanecieron al aire libre y solo con la vigilancia de un policía.
«Tomé una bolsa de arroz y una de frijol, y las regresé porque vi que ya las ratas se las estaban comiendo», apuntó.
A las 14:00 horas, cuando la APPG facilitó el paso de los reporteros, llegó un grupo aproximado de 50 policías, formaron un cerco alrededor de los víveres y una vez que los periodistas abandonaron el lugar, cerraron el paso.
La otra versión
A las 14:30 horas, la Dirección General de Comunicación Social del DIF convocó a una conferencia para las 15:30; sin embargo, la suspendió de última hora.
Para las 18:00, la dependencia emitió un comunicado en el que sostuvo que por ningún motivo, la ayuda que enviaron durante la contingencia se ha desaprovechado.
«El DIF Guerrero tiene como principio esencial proveer a las familias vulnerables con apoyos alimenticios, verificando siempre la fecha de caducidad de cada producto para la entrega oportuna, desechando aquellos que presenten algún golpe o ruptura en sus envolturas.
«Debido al gran volumen de apoyos alimenticios que se clasifican y ordenan a diario, existe la necesidad de utilizar este espacio de operaciones para la organización de productos, en donde además de las despensas se integran sacos de víveres, kits de higiene personal y juguetes, entre otros, para su distribución en los 81 municipios del estado», señala el DIF.
En redes sociales el tema cobró fuerza ayer por la tarde. Cuestionaron el hecho de que los víveres se clasifiquen cinco meses después de la contingencia.
En tanto, el alcalde de Chilpancingo, Mario Moreno, y el rector de la Universidad Autónoma de Guerrero, Javier Saldaña, calificaron como un crimen la no distribución de despensas donadas para los damnificados.
Fuente: Milenio