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Dos menores de edad de ocho y diez años, fueron rescatados por elementos de la Policía Municipal de Cuernavaca, luego de que a decir de estos mismos y de sus vecinos, sufren de mal trato familiar ya que bajo golpes y amenazas, son obligados a vender discos “piratas” y chicles en las calles, por su madre Genetzaret “N” de 28 años de edad y por su padrastro Jonathan “N”.
A este respecto la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de Cuernavaca, informó que los menores Barbara de 8 años y Jonathan de 10, tras ser rescatados fueron remitidos a la agencia del Ministerio público del fuero común, para que se investiguen los hechos en tanto los niños fueron puestos a resguardo en una institución de asistencia social.
Se informó que este jueves a las 20:00 horas, los policías recibieron una llamada de auxilio para que se trasladaran al kínder “Quetzalcóatl” de la colonia Del Lago de esta ciudad ya que una mujer, afirmaba que no encontraba a su hija, menor de edad.
En ese lugar se entrevistaron con una mujer de nombre Genetzaret “N” de 28 años de edad, quien les aseguró que no encontraba a su hija Bárbara “N”, desde las 13:30 horas de ayer mismo.
Ante esto los policías hicieron una búsqueda por los alrededores pero no encontraron a la menor, sin embargo al circular por la avenida Las Fuentes de la colonia Lomas del Águila, a la altura del puente de la autopista México-Acapulco, encontraron a una mujer de nombre Arlette “N” de 50 años, quien les dijo a los uniformados que la niña que iba con ella estaba extraviada.
Agregó Arlette “N”, que a las 15:00 horas, la menor llegó a su casa ubicada en la colonia Fovissste Las Águilas, pidiéndole agua y comida y se los proporcionó.
La misma mujer explicó a los policías que cuando la menor llegó a su casa se encontraba espantada y le mencionó que había perdido la cantidad de 100 pesos producto de la venta de películas, las cuales era obligada a vender y si no regresaba con ese dinero a su casa, iba a ser amarrada de las manos a una escalera y golpeada con un tubo.
Agregó la misma señora que cuando llevaba a la niña a su casa, en el trayecto vecinos de ésta le indicaron que era la misma niña que estaba perdida y que sufría de maltrato físico por parte de su padrastro de nombre Jonathan “N”.
Al lugar donde los policías encontraron a la menor con su salvadora, llegó la madre de esta, Genetzaret quien la reconoció y también llevaba su otro hijo de nombre Jonathan “N” de 10 años.
Al platicar los uniformados con el menor este por igual confirmó lo dicho por su hermanita en el sentido de que su padrastro los amarra y le pega con un tubo en la espalda, para obligarlos a vender en la vía pública.
Al ver esta situación otros vecinos de la mujer y de los menores, informaron a los policías que los niños sufren de maltrato físico y son obligados a vender en la vía pública, por lo que éstos le indicaron a Genetzaret que los infantes serían remitidos al Ministerio Público del fuero común para que se determine lo conducente. De este modo, los menores fueron entregados a dicha autoridad.
