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Sesenta cadáveres, en su mayoría de personas que en vida fueron víctimas del crimen organizado, que se encontraban en las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo) del sector central de la Fiscalía General, antes Procuraduría General de Justicia, sin ser reclamados, algunos desde el año 2002, fueron enviados esta madrugada a la fosa común de un panteón del municipio de Jonacatepec.
A consecuencia de que ya no había más espacio para seguir manteniendo en el Semefo los restos mortales de estas 60 personas victimadas que no han sido reclamadas por sus familiares, se tomó la determinación de enviarlos a la fosa común.
Fue así como a partir de las cuatro de la mañana de este viernes, a bordo de dos unidades cerradas del Semefo y en una camioneta pick-up, se apilaron los restos de los desafortunados y los llevaron a una fosa común de un cementerio en el municipio de Jonacatepec, a consecuencia de que en los panteones de Cuernavaca como el de “La Leona” y “La Paz”, ya no hay espacio para depositar estos restos.
Entre estos restos se encuentran víctimas que fueron torturados, descuartizados, decapitados, baleados, acuchillados, caídos, atropellados, accidentados y hasta algunos ahogados y otros que se suicidaron, que no fueron reclamados por sus seres queridos.
Finalmente después de meses de soportar este problema con sus malos olores, no sólo en las instalaciones del Semefo, sino en la misma Fiscalía General y en la Secretaría de Movilidad y Transporte dada su cercanía, esta madrugada se trasladaron los restos humanos a su última morada.
