Zona Centro Noticias El poder de la información
Hoy una fotografía puso al descubierto que la Secretaría de Movilidad y Transporte solo tiene trabajando a 6 supervisores pero sin ningún beneficio para la sociedad incluso utilizando los vehículos oficiales para pasear con la familia.
La evidencia fue tomada en pleno Centro de Cuernavaca cuando este día que al parecer fue de asueto para los burócratas apareció un supervisor de transporte en la patrulla 00195 dispuesto a dar un paseo con su familia dejando la unidad estacionada en pleno zócalo de Cuernavaca.
Desde hace años los transportistas regulares pidieron que se hicieran operativos contra el pirataje porque había muchas unidades circulando con placas particulares pero estos nunca se realizaron y las autoridades mejor optaron por hacer negocio y vender las concesiones bajo el pretexto de se estaba “regularizando a los piratas”.
Más grave aún que quienes entraron al negocio de las concesiones otorgaron vehículos nuevos supuestamente que serían para supervisores a cambio de placas como lo denunció desde el último día de marzo 20 organizaciones y asociaciones de transportistas de la zona metropolitana denunciaron haber sido víctimas de fraude por parte de las anteriores autoridades de la Secretaria de Movilidad y Transporte (SMyT) principalmente por el entonces Secretario David Gómez Basilio.
Adriana Gómez Nájera presidenta del radio taxi “La fuerza de la mujer” denunció que desde el mes de enero pasado, con la conformación de la “Confederación Democrática del Transporte de la Nueva Visión” que agrupó decenas de asociaciones de taxis, su líder Jesús Arizmendi Delgado acordó un intercambio con el ex secretario David Gómez Basilio, Ramón Ávila Reyes ex director General de Transporte Público y Privado y Gabriel Gómez Cruz funcionario de la secretaría, para conseguir concesiones.
Este “intercambio” consistió en la entrega, por parte de los transportistas, de 10 vehículos tipo Jetta para que fueran utilizados como patrulla de inspección de transporte, además de un millón 200 mil pesos para David Gómez Basilio y 780 mil pesos para Ramón Ávila Reyes a cambio de 200 concesiones de taxis.
Pero de ellos ninguno se sabe donde quedaron o para qué sirvieron porque los supervisores siguen laborando con sus patrullas Tsuru las cuales son utilizadas para fines personales.
