El acoso escolar es también conocido como hostigamiento o por el vocablo inglés bullying, el cual representa cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico producido entre alumnos de forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado.
Estadísticamente, el tipo de violencia dominante es el emocional y se da mayoritariamente en el aula y patio de los centros escolares. El acoso escolar es una especie de tortura, metódica y sistemática, en la que el agresor sume a la víctima, a menudo con el silencio, la indiferencia o la complicidad de otros compañeros.
Los datos del informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) confirman que el 61 % de los alumnos de secundaria en México reportaron haber sufrido alguna intimidación, abuso o agresión verbal; estos indicadores concuerdan con la percepción de los mexicanos en el tema de acuerdo con la encuesta nacional en vivienda hecha por la encuestadora “Parametría”. Nueve de cada diez personas creen que en las escuelas existe la posibilidad de que los alumnos abusen, hostiguen o maltraten a sus propios compañeros.
El tema ha tenido mayor difusión desde hace algunos unos años, y ello representa modificaciones en los niveles de conocimiento y percepción del fenómeno social, por ejemplo, en el año 2011, 73 % consideraba posible que los alumnos pudieran ejercer algún tipo de violencia a sus compañeros, en dos años, ese porcentaje aumentó 21 puntos, lo que indica que el fenómeno se ha hecho más visible en la sociedad.
Este tipo de acoso en México se ha incrementado, al grado de que siete de cada diez menores han sido de víctimas de violencia, afirmó la Mtra. Yurica Ríos Quintero, Responsable Estatal del Programa de Salud de la Adolescencia de Servicios de Salud de Morelos (SSM).
Debido a que el bullying trae sufrimiento y repercusiones negativas en la salud física y mental de los niños y adolescentes, los Servicios de Salud de Morelos a través de la Dirección de Servicios de Salud a la Comunidad, ha implementado diversas estrategias de prevención y atención, por medio de los programas Escuela y Salud, Atención a la Salud de la Adolescencia, Salud Mental, Adicciones y Violencia Familiar y de Género.
Entre las principales estrategias que Servicios de Salud de Morelos ha implementado destacan los talleres de prevención y factores protectores psicosociales, capacitaciones al personal de salud, sesiones informativas a madres, padres, tutores y adolescentes, acciones de atención de adicciones en adolescente, talleres de habilidades para la vida y atención a niños y adolescentes con problemas de conducta.
Generalmente las víctimas de “acoso escolar” se aíslan y no hablan al respecto, confirma Ríos Quintero, quién hace un llamado para que padres de familia y profesores para atender sus necesidades y observar la conducta de los niños y adolescentes; ya que si llegaran a detectar situaciones como cambio en el carácter, alteraciones en el apetito y sueño, renuencia para asistir a la escuela, bajo rendimiento académico o ideas suicidas es necesario que acudan a su unidad de salud más cercana para que se les brinde el apoyo necesario.
Ríos Quintero hizo hincapié en que padres de familia y profesores tomen en cuenta los signos de alarma y atiendan los casos de bullying ya que el acoso es un factor de riesgo para el suicidio, abandono escolar, conducta delictiva y trastornos psiquiátricos e hizo extensivo que la Red de Salud Mental de Servicios de Salud de Morelos atiende de manera totalmente gratuita a las y los adolescentes que soliciten apoyo psicológico debido a esta problemática o cualquier otra que requiera este tipo de atención.