Zona Centro Noticias El poder de la información
La Universidad Autónoma de Tamaulipas está desarrollando un proyecto para fabricar ladrillos, con la particularidad de que uno de sus ingredientes es polvo de llantas trituradas. <!–more–>Esto no sólo ayudan a reciclar materiales, también crean una alternativa en la industria de la construcción.
Rubén Salvador Roux, profesor y líder de la investigación, explicó que para fabricar un tabique convencional es necesario una mezcla que contiene 60% de arcilla y 40% de arena, pero él redujo en 4% la cantidad de arena y lo reemplazó con polvo de llanta. De esta forma, se obtienen bloques de 28 centímetros de largo por 10 de ancho, con la resistencia necesaria para funcionar como muro de carga y con una durabilidad mayor a los ladrillos tradicionales, de modo que podrían utilizarse en zonas secas y húmedas.
El investigador de la Unidad Académica de Arquitectura, Diseño y Urbanismo señaló que compraron la limadura de llantas a una planta vitalizadora y que aún así, el costo por bloque es de 2 pesos, a diferencia de los convencionales que cuestan alrededor de 6 pesos por unidad.
Después de varios experimentos para encontrar la mezcla del ladrillo perfecto, fue momento de llevarlo a la práctica, para eso se construyó en la facultad de arquitectura una vivienda de dos pisos de 78 metros cuadrados, utilizando 12 mil de estos nuevos tabiques que fueron pegados con mortero de cal y arena.
La idea es que el material sirva para la construcción de viviendas de interés social con un costo menor a las de ladrillo tradicional. Además de la vivienda, se construyeron ocho muros con forma octagonal que emplearon mil bloques de tierra con el propósito de evaluar la resistencia a la temperatura y a las lluvias, para su fabricación se usaron 250 kilogramos de polvo de llanta.
De esta forma comprobaron que otra de las ventajas de este material es que regula la temperatura al interior de las construcciones, ya que por un lado puede absorber la humedad y la liberarla para tener un ambiente fresco, o incluso mantener el calor gracias al grueso del ladrillo de 14 centímetros. Con esto se busca reducir los costos relacionados con el uso de aire acondicionado, aunque el impacto mayor sería ayudar a la construcción de viviendas.
