El Director General del Organismo de Cuenca Balsas (OCB) de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Jorge Malagón Díaz, afirmó que aunque 11 de las 17 presas más importantes en la entidad alcanzaron el 100% de su nivel de almacenamiento, no existe ninguna posibilidad de desbordamiento pues están construidas para derivar los excedentes de agua a través de sus vertedores y cuando sea necesario, se realizarán extracciones controladas para que tengan capacidad de recibir avenidas extraordinarias.
Dijo que por decisión presidencial, Conagua ha puesto mucho énfasis en las acciones preventivas que disminuyan los riesgos de afectación por inundaciones para coadyuvar a la seguridad de la población y de las áreas productivas.
Por ello, en atención a las instrucciones del Presidente Enrique Peña Nieto, previo a la temporada de lluvias, personal del OCB llevó a cabo supervisiones en las principales presas con el objetivo de determinar el estado en que se encuentran sus estructuras, así como los mecanismos de operación, y en su caso determinar las acciones necesarias para garantizar un adecuado funcionamiento.
Explicó que las presas, además de almacenar agua que se destina principalmente para el riego agrícola, también contribuyen al control de avenidas o escurrimientos extraordinarios de agua cuando éstos se presentan, por ello la Conagua las monitorea de manera permanente durante la temporada de lluvias.
Detalló que paralelamente al monitoreo de almacenamiento, la Conagua observa las condiciones climatológicas prevalecientes para que, en caso necesario, se realicen extracciones de manera controlada con el objetivo de que la presa tenga la capacidad de recibir aportaciones extraordinarias y que al final de la temporada se cuente con el mayor almacenamiento posible para su aprovechamiento en alrededor de siete mil hectáreas de riego.