Hace unos meses se desató la polémica por la liberación de Edgar Lugo mejor conocido como “El Ponchis” quien fue detenido por narcotráfico y asesinato, la sociedad estaba en la incertidumbre sobre qué pasaría una vez que dejara el Centro de Medidas Privativas de la Libertad para Adolescentes (CEMPLA) y para no entrar en complicaciones la autoridad optó por enviarlo a Estados Unidos país natal del joven.
Esto levantó la polémica sobre la falta de un espacio donde los jóvenes siguieran su rehabilitación después de dejar la reclusión para evitar que reincidieran en delitos o que fueran asesinados (como ocurrió en por lo menos 10 casos).
Hoy se ha dado a conocer que antes de que termine el año habrá una “Casa de Medio Camino” donde los jóvenes que salgan del CEMPLA podrán seguir estudiando o realizando actividades que los reintegren en la sociedad para evitar la reincidencia y la reclusión.
Finalmente la Fundación Don Bosco apoyará y podría donar una casa en Cuernavaca para esta actividad después de que se descubrió que los inmuebles asegurados por la PGR no están totalmente liberados para uso del estado.
Actualmente existe una partida de 750 mil pesos del CONAPRED que deberán ser gastados antes de que culmine el presente año para mobiliario para atender a 120 jóvenes que se estima puedan ser atendidos en la Casa de Medio Camino porque son quienes dejaron la reclusión entre 2013 y 2014.
Actualmente la Juez de Ejecución Rosalía Martínez también ha destinado servicio social a los jóvenes que dejan el CEMPLA en dependencias como el Instituto de la Juventud, Instituto de Cultura, Instituto de la Mujer entre otras dependencias gubernamentales.