Un total de 23 médicos internos formaron la nueva generación graduada en el Hospital General de Cuernavaca, “José G. Parres”, en cuya clausura se confirmó la calidad médica y humana del personal que se prepara en el Hospital.
Julio Valles Ochoa, Jefe de la Unidad de Medicina Crítica del nosocomio, fungió como padrino y aseguró que el internado, el servicio social y la residencia, son las tres etapas más importantes que marca la vida de los médicos y quedan buenos recuerdos por todas las vivencias que se tienen.
“Cada año vemos pasar muchos internos, dos generaciones por año, ustedes serán memorables, han dejado huella, disfruten de este momento que no se volverá a repetir”, mencionó Valles Ochoa.
Durante la celebración, se realizó la entrega de reconocimientos a cada uno de los internos egresados, con mención honorífica para tres médicos internos por su desempeño, Paulina Huerta Domínguez, Esteban Jaimes Reza y Sisella Figueroa García
Valles Ochoa felicitó a los jóvenes por concluir una etapa más en el ciclo de todo médico, en donde adquieren conocimientos y desarrollan habilidades, actitudes y valores que les permiten formarse como profesionales comprometidos con sus pacientes, con un profundo sentido humanista y vocación social de servicio.