Por haber sido acusados de haber detenido ilegalmente a un ciudadano de Cuautla, al que además habrían torturado y lesionado, mandandolo al hospital, cuatro elementos y su comandante, de la Unidad Especial de Combate al Secuestro,
que se encuentra bajo la responsabilidad de la Fiscal Especial, Adriana Pineda Fernández, son investigados por la Fiscalía General.
De manera extraoficial se sabe que los policías antisecuestros fueron identificados ya plenamente, por la camioneta Toyota Hilux color blanco con placas PXN-1434 del estado en que viajaban y en la que habrían interceptado al agraviado en los campos de fut-bol de la colonia Otilio Montaño de Cuautla, el miércoles pasado.
Es por ello que el agraviado inicio la carpeta de investigación l AE/480/2015, y en ella se asienta que los policías lo interceptaron y cortando cartucho con su armas, lo subieron con lujo de violencia a su patrulla.
Estando en el interior de la camioneta lo golpearon, amenazaron y lesionaron con una navaja, ya que le hicieron “pequeñas heridas”, para obligarlo a que confesara lo que los policías le querían imputar, pero al negarse la víctima, pese a las amenazas y lesiones, finalmente lo dejaron ir, pero a consecuencia de toda esta tortura tuvo que ser hospitalizado.
Tras recuperarse de lo que había padecido, el agraviado acudió este fin de semana a denunciar los hechos, trascendiendo de manera extraoficial por igual que inicialmente la víctima había señalado a los elementos de la Policía de Investigación Criminal de la zona oriente como los responsables de estos ilícitos, pero tras las primeras indagatorias, logró comprobar por las placas de la camioneta citada, que además carecía de rotulación o balizamiento, que sus agresores eran “agentes investigadores” de la Unidad especial del Combate al Secuestro, que tal parece querían “fabricar un secuestrador para resolver un caso”, por lo que el denunciante exigió que se investigue a los responsables de la tortura que padeció y que se les castigue con todo el rigor de la ley.