En temporada vacacional se duplica la atención hospitalaria a menores involucrados en accidentes automovilísticos en carretera; en 2014 el Hospital del Niño y el Adolescente Morelense (HNAM), registró 34 pacientes atendidos por accidente, 17 estuvieron en Terapia Intensiva y dos de ellos murieron.
Así lo informó el Director General del nosocomio, Alejandro Ramos Rodríguez quien explicó que explicó que las lesiones de los menores pueden ser de alto riesgo porque la cabeza tiene mayor peso que el resto del cuerpo y en un accidente, ésta recibe la fuerza del golpe con daños al cerebro.
“La lesión mínima puede ser un simple descalabro, pero si el impacto es fuerte puede provocar una fractura en el cráneo. Con el impacto, el cerebro se sacude y choca dentro del cráneo, lo cual provoca desgarramiento de los vasos sanguíneos y produce hemorragias”, indicó el especialista.
De acuerdo a estudios realizados, el golpe frontal recibido por un menor que viaja en auto a 60 kilómetros por hora y sale proyectado, es similar a una caída del tercer piso.
Es necesario evitar que los menores de 12 años viajen en el asiento del copiloto porque a esa altura fijan las bolsas de aire, las cuales en un accidente se activan a una velocidad de 260 kilómetros por hora, (para proteger de un impacto), sin embargo, en un menor el golpe va directo a la cabeza y puede provocarle la muerte.
Con este antecedente, Ramos Rodríguez, recomendó a los padres de familia y tutores de los menores en estas vacaciones extremar precauciones para evitar accidentes y lesiones graves en los niños, niñas y adolescentes.
El Director General del HNAM recordó la importancia de evitar que los niños viajen en el asiento del copiloto, por ser un lugar de alto riesgo, y utilizar canastillas, sillas y asientos adecuados para asegurarlos y evitar que, ante cualquier impacto, salgan proyectados contra el parabrisas o el asfalto.
“Los bebes deben ir en una canastilla especial que debe ir sujeta en un asiento trasero en donde puedan observarlo.
Para los niños un poco más grandes se deben usar sillas especiales y para los menores de 10 y 12 años se usan aumentos de asiento que son como cojines para que eleven su cuerpo y se pongan su cinturón de seguridad”, recomendó.
Actualmente ya se obliga a los adultos a utilizar el cinturón de seguridad por reglamento de tránsito, sin embargo, es necesario generar una cultura de prevención porque los padres de familia acostumbran sentar a sus hijos en el asiento del copiloto o permiten que se asomen por el quemacocos del vehículo, subrayó.