Hoy, el defensor de los derechos humanos Óscar Guerra quien ofreció una plática sobre vialidad en Cuernavaca explicó que en la zona metropolitana de Cuernavaca existen 24 mil taxis y rutas, se tiene 2 mil 600 autobuses lo que pone en dificultades las vialidad en la capital y por consecuencia se genera una contaminación ambiental y auditiva que perjudica la salud de los habitantes de la ciudad.
Por ello, puntualizó que es necesario que las autoridades analicen salidas al problema sin afectar a quienes trabajan del servicio público y uno de los programas sería que un día a la semana fueran descansando paulatinamente con ello al día habría 3 mil 300 unidades que dejarían el mismo número de espacios y harían más ágil la vialidad.
Puntualizó que derivado de la topografía y la forma «anárquica» en cómo ha crecido la ciudad no se permite ni circular como peatones y con ello se registran accidentes como atropellamientos que han arrebatado la vida de ciudadanos y en donde la ley marcaría que en caso de que el operador sea el responsable se tendría que quitar la concesión, situación que no ha ocurrido.
También por ley se tendría que prohibir la utilización de claxon y cornetas que llegan hasta 140 decibles que alteran la paz pero sobre todo perjudica la salud, a pesar de que existe muchas propuestas en este sentido la Secretaría de Movilidad y Transporte parece que no le ha interesado tomar en cuenta alguna de estas medidas.