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Omar Beltrán Galindo, responsable estatal de Atención a la Salud del Menor de un año de los Servicios de Salud de Morelos (SSM) recomendó extremar precauciones y mantener estricta vigilancia sobre posibles complicaciones en recién nacidos.
Informó que durante el 2014 la muerte en menores de doce meses ocurrió, en un 48 por ciento de los casos, durante los primeros siete días de vida, debido a dificultad respiratoria del recién nacido, infecciones bacteriana y trastornos relacionados con duración corta de la gestación y peso bajo al nacer.
Datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2014 más del 40 por ciento de las muertes en niñas y niños menores de un año se debieron a complicaciones del bebé prematuro, complicaciones en el parto y malformaciones congénitas.
Ante tal situación, los SSM a través del Programa de Atención a la Salud de la Infancia y la Adolescencia (PASIA) y Programa de Atención a la Salud del Menor de un año, informan a la población sobre las señales de alarma como dificultad respiratoria, rechazo del alimento, alteraciones de temperatura e intestinales y cambios en la coloración de la piel.
De la primera señal, Beltrán Galindo señaló que si el bebé respira muy rápido, se le hunde el pecho entre las costillas y la boca del estómago, abre más la nariz para respirar o se le olvida respirar, la madre y padre deben acudir de inmediato al hospital o centro de salud más cercano.
Los recién nacidos deben alimentarse del seno materno por lo menos cada tres horas. No es normal que los niños menores de un mes no quieran comer, que se cansen muy rápido y presenten coloración morada en los labios al alimentarse.
El especialista dijo que es necesario revisar además si hay suficiente leche, porque podría deshidratarse si no recibe la cantidad adecuada.
El responsable estatal de Atención a la Salud del Menor de un año, señaló que en caso de detectar cualquiera de los síntomas mencionados, es urgente llevar al bebé al hospital o clínica más cercana.
