Angela González
Miles de personas llenaron hoy los panteones de Morelos para conmemorar el tradicional día de muertos. Desde muy temprano las familias llegaron a adornar los nichos donde descansan sus familiares con flores de cempasúchil, nube y terciopelo, además de prender copal y acompañar con música de banda y mariachi.
“Venimos a visitar a los difuntos que es mi hermano, a ponerle flores, a traerle sus veladoras, agua bendita y acompañarlo un rato”, mencionó la señora Leocacia Méndez.
En el panteón de la Leona, ubicado en la colonia Carolina de Cuernavaca, se dieron cita niños y adultos que limpiaron, adornaron y acompañaron las tumbas.
“Venimos a arreglar las tumbas de nuestros abuelitos, les trajimos flores de cempasúchil”, mencionó Erika Flores, de 11 años de edad.
La Leona es una de los cementerios más representativos de la capital morelense, y en su historia, alberga leyendas que erizan la piel.
“Mi mamá me platicaba de una muchachita que salía y tomaba un taxi, incluso creo que a mi papa le tocó, le pagaban con un anillo y luego ese anillo lo llevaban al domicilio de la muchacha y pensaban que venían y profanaban la tumba”, narró la señora Margarita Guadarrama.
“La casa de los espejos es una tumba, bueno toda la casita, se cuenta que cuando una venia a hacer travesuras salía una niña a espantarla”, recordó la señora Mónica.
A las afueras del campo santo, se instalaron negocios de venta de flores, veladoras y comida, los cuales fueron regulados por la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) para que no sorprendieran al consumidor con precios excesivos o productos de dudosa calidad.
Las autoridades realizaron operativos de seguridad, tránsito y protección civil para salvaguardar la integridad de los visitantes.