Durante el fin de semana, circuló un documento elaborado por el entonces fiscal general del estado, Rodrigo Dorantes Salgado, en donde solicitó al secretario de gobierno, seguridad personal, esto ante el temor de un posible atentado por parte del comisionado de seguridad Alberto Capella Ibarra y la fiscal Antisecuestros Adriana Pineda.
En dicho documento, elaborado el pasado 20 de julio, Dorantes Salgado solicitó medidas de protección al señalar que debido a la función de alto riesgo que como fiscal desempeñó, este riesgo no desaparece dejando el cargo y puede haber represalias por parte de la delincuencia, aunado a que ya fue víctima de un hecho de violencia en el que tres de sus escoltas fueron asesinados.
Sin embargo, también señaló que tiene temor fundado de que se atente en su contra por parte del comisionado de seguridad y la fiscal Antisecuestros, por opiniones públicas que emitió y que les ocasionaron incomodidades, enojo y resentimientos, por lo que solicitó la protección de por lo menos 4 elementos por turno, viáticos y vehículos con cargo a la Fiscalía General.
Al respecto, el comisionado de seguridad Alberto Capella Ibarra, primero lamentó estas expresiones del ex fiscal, y consideró que las acusaciones se deben al desequilibrio que genera el cambio de una responsabilidad de esa magnitud a lo que tiene ahora.
Finalmente manifestó que debido a la responsabilidad que Dorantes Salgado tuvo, se merece atención y custodia pero sentenció que los señalamientos que ha hecho en su contra rayan en lo absurdo.