“Hay una cloaca impúdica de inmundicia que conecta el 2 de octubre de 1968, con el 2 de octubre del 2015: la impunidad. Ello está en nuestra memoria. Ello está en nuestro presente. Pero definitivamente no puede estar en nuestro futuro», dijo Alejandro Vera Jiménez, durante la ceremonia de conmemoración de los 47 años de la masacre estudiantil del 2 de octubre de 1968.
En este acto, realizado hoy en la plaza cívica de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) y acompañado por alumnos, integrantes del Consejo Universitario, profesores, investigadores y funcionarios de la UAEM, el rector Alejandro Vera dijo que «es momento de que de que las nuevas generaciones se involucren con decisión y valentía, pero sobre todo con generosidad en las tareas que se requieren para hacer frente a la emergencia nacional, la que sea encubado en la espiral perversa de la desigualdad, la corrupción y la impunidad, y que se materializa en violencia, exclusión y desolación”.
Vera Jiménez, hizo un recuento de otras masacres ocurridas en México de 1968 a la fecha -Aguas Blancas en Guerrero, la de Acteal en Chiapas, la de San Fernando en Tamaulipas, de Villas de Salvárcar en Chihuahua, Tlatlaya en el Estado de México, de Ayotzinapa en Guerrero, “es desde la conciencia del horror que caracteriza nuestro presente, que debemos desplegar la fuerza de un ¡Ya Basta!, que en verdad cimbre los cimientos de una modernidad que quedó atrapada en la quimérica idea de progreso”.
El rector agregó, “es momento de ruptura, de abandonar nuestras zonas de confort y adoptar la fraternidad, la solidaridad, la generosidad y el respeto a la dignidad de la persona humana como formas de ser y de estar en el mundo”.
Al retomar las palabras de Eduardo Galeano cuando recibió el premio Stig Dagerman, en Suecia, el 12 de septiembre de 2010, Alejandro Vera dijo: “Ojalá seamos dignos de la desesperada esperanza. Ojalá podamos tener el coraje de estar solos y la valentía de arriesgarnos a estar juntos, porque de nada sirve un diente fuera de la boca, ni un dedo fuera de la mano. Ojalá podamos ser desobedientes, cada vez que recibimos órdenes que humillan nuestra conciencia o violan nuestro sentido común”.
Por su parte, Israel Reyes Medina, presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios de Morelos (FEUM), expresó, “es momento de dejar el silencio para ser voz de los que no tienen voz, para provocar la conciencia, para hablarnos como iguales”, y convocó a los alumnos a darle valor a quienes participaron del movimiento del 68 y hacer suyas las ideas que motivaron esa movilización estudiantil para transformar el entorno actual con los ideales de unidad, justicia y solidaridad.
Rolando Ramírez Rodríguez, secretario ejecutivo del Colegio de Directores, recordó que “vivimos en un país sin justicia, con altos márgenes de impunidad y de violación a los derechos humanos y un gobierno indolente ante esta realidad”, por ello llamó a retomar los principios y valores de quienes han luchado por una sociedad más justa, equitativa y con paz.
En esta ceremonia se izó la Bandera Nacional a media hasta, se guardó un minuto de silencio en honor a los cientos de miles de víctimas, directas e indirectas del país y se entonó el Himno Nacional Mexicano, acompañado por la banda de guerra de la Preparatoria de Tlaltizapán. Por último, fue colocada un ofrenda en la placa conmemorativa a los estudiantes caídos del 2 octubre de 1968.