Una nación con insuficiente educación tendrá un futuro incierto. México no puede tener incertidumbres, requiere que seamos la mejor universidad, planteó el rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers.
Al rendir protesta como rector de esta casa de estudios para el periodo 2015-2019, añadió que si a la institución le va bien, le irá bien a México. “Hagamos juntos que esto sea realidad”.
En la Universidad, el respeto a las diferencias ideológicas es un valor fundamental. Disentir es un privilegio de la razón y de la inteligencia, hacerlo con violencia e intolerancia es inaceptable en una casa en donde se cultiva el saber, se estimula la pluralidad y se respeta la diversidad, sentenció.
En sesión extraordinaria del Consejo Universitario, sostuvo que enseñar es la principal misión de la institución. Educar sin distingo de ideologías, preferencias o condiciones socioeconómicas. Formar a todos aquellos jóvenes que por sus características académicas se hayan ganado el derecho a ser universitarios.
Nuestra obligación, precisó, es hacerlo en las mejores condiciones y egresar a nuestros estudiantes competentes y capaces de reformar a la sociedad. También queremos que sean reflexivos, creativos, innovadores, con compromiso social e inquebrantables en su ética profesional.
La institución debe continuar mejorando en calidad y consolidándose. Debemos aspirar a la excelencia. La tradición y la fuerza de nuestras inercias ya no son suficientes para responder a las necesidades de una sociedad que se reconfigura constantemente. La sociedad actual demanda una universidad conectada con el mundo exterior.
Ante los integrantes de la Junta de Gobierno, del Patronato Universitario, doctores Honoris Causa, profesores e investigadores eméritos y ex rectores, señaló: “recibo la responsabilidad de conducir la mejor institución de educación superior de México, la más reconocida, la principal forjadora de recursos humanos, la generadora de la mayor parte de la investigación del país, aquella que resguarda áreas específicas de interés nacional, que requieren de nuestra inteligencia, y la depositaria, gracias a su diversidad y calidad académicas, de la conciencia crítica y propositiva de los problemas que aquejan a nuestra nación”.
La UNAM es el resultado de una larga historia de esfuerzos realizados por los universitarios, es un legado de imaginación y de esperanzas, de defensa de los valores humanos y de la búsqueda constante de libertad; de dedicación al trabajo académico, y de una aspiración por un México mejor.
Es orgullosamente pública, laica, plural e indeclinablemente autónoma, identificada con los problemas de la nación. Porque somos de México y para México. Nos debemos a él y nos identificamos con él, dijo en el patio central de la Antigua Escuela de Medicina.
Formar integralmente a nuestros egresados es nuestro objetivo y en ello habrá que insistir. Procuraremos que quienes estudian en nuestras entidades centren sus esfuerzos en el aprendizaje; que empleen nuevas y modernas técnicas didácticas; que se actualicen planes y programas de estudios, y que sus contenidos sean pertinentes y atractivos.
La investigación deberá continuar su trayectoria ascendente. A los subsistemas de la Investigación Científica, y de Humanidades y Ciencias Sociales, “debo expresarles que la Universidad está orgullosa de los logros obtenidos y que pondremos todo lo que esté de nuestra parte para procurar nuevos recursos que la fortalezcan”.
El progreso y crecimiento dependen de un presupuesto justo y suficiente. La inversión en educación superior está por debajo de los promedios internacionales y aunque nuestro incremento presupuestal en términos reales este año es marginal y no decreció, habrá que hacer los esfuerzos y ahorros necesarios para que los recursos que se nos asignaron rindan sus mejores frutos, añadió.
En su primer mensaje a la comunidad universitaria pidió “a los estudiantes un empeño adicional; a nuestros académicos, un esfuerzo renovado; a nuestros trabajadores administrativos, un ánimo de servicio y solidaridad, y a las autoridades académico-administrativas, su esmerada atención y colaboración”.
Antes, el presidente en turno de la Junta de Gobierno, René Millán Valenzuela, leyó el acta que esa instancia signó el 6 de noviembre pasado, donde se estableció que se constituía en sesión permanente a partir del 22 de septiembre de 2015 para llevar a cabo el procedimiento para nombrar rector de la UNAM, para el periodo 2015-2019.
Tras un proceso de 44 días, que registró la participación de más de 70 mil integrantes de la comunidad universitaria, la Junta analizó los proyectos de trabajo de cada uno de los 16 aspirantes, y evaluó la trayectoria, el desempeño y la entrevista que sostuvo con diez de ellos.
En tanto, el secretario general de la UNAM, Eduardo Bárzana García, declaró la apertura de la sesión del Consejo Universitario.