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José Luis Rojas
Una víctima de violación y de una brutal golpiza sufrida a manos de Armando Tapia Árnica apodado “La Pegui”, su ex pareja sentimental y hermano del alcalde de Tetecala Víctor Tapia Ocampo, esta denunciando un grave caso de trafico de influencias que se registra en la Subprocuraduría de la Zona Sur poniente, para encubrir a este peligroso sujeto, comenzando porque al presentarse a denunciar los hechos el agente del Ministerio Público, “olvido”, si olvido firmar la respectiva averiguación previa, el médico legista, no recabo las evidencias elementales para demostrar el ilícito y hasta “equivoco”, la hora y fecha de dicho examen, para colmo los agentes de la Policía Ministerial, se negaron a detener al presunto en el momento de la flagrancia.
Pero además tras el cobarde y brutal ataque sufrido por la mujer el pasado día 6 de nocimebre, ella y su familia han padecido amenazas y burlas por parte de «La Pegui», que es conocido por ser todo un delincuente dedicado a robar en casas habitación y a asaltar transeúntes, por lo que incluso esta relacionado en las averiguaciones previas TC/3ª/708/06-12 y la TC/3/277/02-07.
Por si fuera poco el influyente sujeto a decir de sus víctimas afirma que «a mi no me pueden hacer nada porque mi hermano es el alcalde y mi prima hermana María Victoria Tapia Tapia, es la ayudante municipal de la colonia El Charco», donde ambos tienen su domicilio y en donde se registraron los hechos.
Insistió la víctima y sus familiares que al acudir a denunciar los hechos a unas horas de haberlos sufrido, inicio la averiguación previa TC01/635/2010, la que el agente del Ministerio Público, Benito Olide Sánchez, «olvidó» firmar, como por igual lo hizo la testigo de asistencia «Violeta Ortiz Coria», registrando en dicha denuncia severas inconsistencias que por igual «olvidó» hacer notar y corregir la asesora adscrita, Rosa María Acosta Díaz.
Posteriormente el agente del Ministerio Público envió a la agraviada y a sus familiares a que fueran hasta Jojutla para que la examinara el médico legista, Fernando Villar Campis y emitiera su informe pero este legista, «olvidó» tomar muestra de fluidos para realizar los peritajes de «fosfataza ácida», para comprobar el ataque y simplemente hizo una auscultación superficial, visual y a distancia y para colmo «confundió», la hora y la fecha y pese a que eran más de las dos de la mañana del día 7 de noviembre el asienta en su dictamen que era otra hora de un día anterior y por la tarde.
Pero además de toda esta serie de «errores» del personal de la Subprocuraduría de la zona Sur poniente, «que nadie atendió», el personal de la Policía Ministerial nunca hizo el intento de detener al presunto y cuando días después el agente Luis Roberto Ochoa Herrera, al cumplir la respectiva orden de investigación, a decir del abogado de la víctima, hizo muy «endeble» su trabajo al no ubicar en tiempo, lugar y circunstancia los datos que obtuvo del presunto, lo que se suma a la larga y cuestionable cadena de «olvidos y errores» de estos «servidores públicos», que sólo hacen presumir una «larga cadena de complicidades para encubrir al hermano del alcalde».
