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El Centro de Investigaciones Biológicas (CIB) de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), lleva a cabo investigaciones sobre la calidad del agua dulce en el estado de Morelos, incluyendo ríos, lagos, lagunas, estanques, arroyos y presas, a través del estudio de organismos microscópicos como fitoplancton, zooplancton, macro invertebrados y peces.
Isela Molina Astudillo, profesora investigadora y responsable del Laboratorio de Hidrobiología del CIB, informó que el objetivo de esta investigación es evaluar los aspectos fisicoquímicos en los que se desarrollan estas diferentes comunidades de organismos en el estado de Morelos.
La investigadora trabaja en la ecología de las microalgas pláncticas y epilíticas, en específico las diatomeas, enfocada a la bioindicación, es decir, que estos microorganismos tengan la capacidad de tolerar condiciones ambientales físicas o químicas del agua y puedan funcionar como bioindicadores de la calidad del líquido vital.
Las diatomeas son organismos fotosintetizadores que forman parte del fitoplancton, actualmente se conocen más de 200 géneros y como colonizadores se distinguen por encontrarse en cualquier tipo de ambiente ya sea marino, dulceacuícola, terrestre o sobre superficies húmedas.
“Cuando hablamos de bioindicadores, nos referimos a microorganismos que miden la calidad del agua, condiciones fiscas, químicas y biológicas para un uso en particular, como pueden ser consumo humano, acuicultura, o ambientes naturales los cuales deben tener ciertas condiciones que permitan la vida de organismos microscópicos”, señaló la investigadora.
Uno de los trabajos que se ha realizado en este ámbito es la evaluación del río Amacuzac, en el cual se utilizó un grupo de microalgas (diatomeas), “hay una serie de especies que indican alteración de materia, las cuales generan puntos de contaminación, es parte de un diagnóstico de la calidad del agua de este sistema que recorre todo el estado de Morelos”.
Molina Astudillo agregó que el río Amacuzac está muy perturbado, “tiene gran cantidad de materia orgánica, perturbación humana que se puede ver en las malas condiciones que afectan a los microorganismos, algunos van despareciendo, el agua aumenta su temperatura y el Ph, encontramos organismos de menor talla como los peces, es decir, el río es un generador de proteína, pero estas alteraciones también afectan a los peces y la condición natural del agua que no puede ser utilizada para fines domésticos”, explicó.
La investigadora informó que también se realizan colectas de microalgas diatomeas en diferentes sistemas de agua dulce del estado, también se ha trabajado en el arroyo Cruz Pintada, además de tener proyectos en agua salada, por lo que se planea tener inventario de las microalgas que habitan en estos sistemas acuáticos, incluido el Parque Nacional Lagunas de Zempoala.
Finalmente, para tratar de evitar la contaminación de los ecosistemas acuáticos del estado, incluido el río Amacuzac, Molina Astudillo recomendó que no debe haber asentamientos humanos cercanos, evitar derramar productos de desecho en los ríos, lagos o suelos y no tirar basura, ya que sobrevivirán algunos microorganismos que afectan directamente a los peces y plantas.
