El control técnico y de logística en los trabajos de exhumación de cadáveres de las fosas de Jojutla lo tiene la sociedad civil y no la Fiscalía General del Estado, dijo Valentina Peralta Puga, Coordinadora de la Red de Eslabones por los Derechos Humanos.
Entrevistada en el panteón municipal de Jojutla, donde a partir del próximo martes serán exhumados más de 30 cuerpos para aplicarles protocolos de identificación genética, Valentina Peralta dijo que todos los actores de la sociedad civil que participaron en la exhumación de las fosas clandestinas de Tetelcingo estarán presentes y mejor capacitados.
“Vamos a tener una intervención mucho más eficaz, más rápida, más limpia, con menos desgaste de tensiones y de confrontaciones porque, nos guste o no nos guste, hemos ya conformado prácticamente en un año, un equipo multidisciplinario, un equipo diverso, donde la sociedad civil hemos ganado nuestro sitio de respeto a nuestro trabajo, a nuestras personas y a nuestros derechos”, dijo la activista.
En el panteón municipal ya fueron instaladas cinco carpas, una de ellas completamente cerrada sobre la llamada “zona cero”, donde se encuentra la fosa común en la que la Fiscalía General del Estado inhumó en medio de irregularidades más de 30 cadáveres.
Aunque en apariencia la Fiscalía mantiene el control de los trabajos en esta nueva exhumación, Peralta Puga dijo que no es así y que el proceso será transparente al igual que en Tetelcingo.
Actualmente sobre la “zona cero” hay una carpa que impediría la visibilidad desde el exterior de los trabajos de exhumación.
Peralta dijo que el acuerdo con la Fiscal General Javier Pérez Durón es permitir la visibilidad de periodistas, familiares de víctimas y activistas.
“No tiene un mayor control que en Tetelcingo, parece que sí, pero no, al contrario, acá hay más control de todas las instituciones y de la sociedad civil, ya se dieron cuenta que no somos un puñado de personas gritonas, somos personas preparadas, decididas a defender.
“No se va a ocultar nada, hemos tenido reuniones muy claras con el Fiscal, el Fiscal dijo ‘voy a honrar mi palabra y no vamos a cerrar’, va a estar ahí abierto porque el hecho de que vengan familiares de otros estados para estar enfrente de una carpa cerrada es en sí ya una violencia hacia su derecho a la verdad y todos tenemos derecho a la verdad, no solamente las personas que están en condición de familiares de víctimas o de víctimas”, dijo.